miércoles, 9 de diciembre de 2009

La sabiduría de la edad

Uno va teniendo ya una edad. Estoy a punto de cumplir 52, y menos mal que no aparento mucho mas de 51... y medio. Y cuando uno va cumpliendo años está mucho mas atento a cualquier gilipollez que le pueda servir para consolarse ante el inevitable deterioro que se avecina. Cualquier detalle positivo o valor añadido que pueda encontrarse a esta especie de cuesta abajo, y sin frenos (excepto la crema antiarrugas de Diadermin del Mercadona) que estamos algunos a punto de iniciar.
El siguiente párrafo podría muy bien ser unos de esos:
" Un viejo tenía un lago en su finca. Después de mucho tiempo, decide ir a ver si estaba todo en orden.
Cogió un cesto para aprovechar el paseo y traer unas frutas por el camino. Al aproximarse al lago, escucho voces animadas.
! Vio un grupo de mujeres bañándose, completamente desnudas ¡
Al verlo todas se fueron a la parte más honda del lago, manteniendo solamente la cabeza fuera del agua. Una de las mujeres gritó:
_No saldremos mientras usted no se aleje !
El viejo respondió:
_Yo no vengo hasta aquí para verlas nadar o salir desnudas del lago!
Levantando el cesto, les dijo:
_He venido para alimentar al cocodrilo....
Edad, experiencia y oficio, siempre triunfarán sobre la juventud y el entusiasmo".

!! GENIAL, ESTO ES LO QUE ME HACIA FALTA...¡¡ pero...
Primer problema: No tengo finca... Por no tener, no tengo ni una simple maceta en el balcón. En el balcón... polvo... todo el que quiera y mas... pero no puede considerarse una finca propiamente dicho.
Luego viene el tema del lago... ¿Donde está el lago o embalse mas cercano a la provincia de Alicante? ! Joder, pero si nosotros somos de secano...¡
Tercer problema, el cesto. Me lo imagino de mimbre, amplio y hondo donde quepan muchas piezas de fruta. Tampoco tengo. Pero no es problema, puedo comprar uno en cualquier "chino". ¿No servirá una de esas bolsas de papel del Carrefoure que ahora nos cobran?
Y para remate... seguro que cuando dé con un lago, me haya aprendido de memoria eso de "vengo a alimentar al cocodrilo y tal", y haya comprado el cesto de mimbre, llego y ni una sola "titi" bañándose... y menos en pelotas... Lo mas que me puedo encontrar es a algún guarda del Seprona, que encima me multará por acampada indebida, por pisar el tomillo y el romero protegidos, o por vaya usted a saber qué.
Con lo que me quedaré como estoy... aquí esperando el 22 de marzo y que ustedesvosotros se acuerden de felicitarme por ser mas experto, mas sabio, con mas oficio... y sobre todo con mas años.

No hay comentarios: