viernes, 30 de octubre de 2009

El Valioso tiempo de los maduros

Llevo unos días de lo mas receptivo. Propenso a nuevas iniciativas. A la búsqueda de una mejor forma de vida, atento a cualquier atisbo de oportunidad de cambio. No importa qué, pero con la necesidad de trocar las cosas en mi pequeño mundo.
! Tranquilos... eso se me pasa en un par de días ¡ Que a mi las buenas intenciones me duran un suspiro y luego de nuevo a la cruda realidad y a la aburrida monotonía de siempre.
Pero en esa vorágine de pensamientos e ideas, en esa especie de búsqueda desordenada en que me encuentro, me he topado con un excelente articulo, mas bien pensamientos profundos puestos sobre un papel, casi una poesía. Y como estoy sensible y receptivo, ya lo avisaba antes, me ha hecho pensar. Luego me he puesto profundo y teorizante. Para al final decidirme a copiar aquí, como un vulgar ladrón, los sentimientos u ocurrencias de otro.
Se trata de un renombrado escritor brasileño de principios del Siglo XX, MARIO DE ANDRADE, que titula su escrito como "El valor del tiempo".
En otro párrafo aparece titulado de otra manera que me agrada mucho mas: " EL VALIOSO TIEMPO DE LOS MADUROS" porque yo, según mi DNI, ya estoy dentro de ese segmento de "los maduros" y dice así:
"Conté mis años y descubrí, que tengo menos tiempo para vivir de aquí en adelante, que el que viví hasta ahora...
Me siento como aquel chico que ganó un paquete de golosinas: las primeras las comió con agrado, pero cuando percibió que quedaban pocas, comenzó a saborearlas profundamente.
Ya no tengo tiempo para reuniones interminables donde se discuten estatutos, normas, procedimientos y reglamentos internos, sabiendo que no se va a lograr nada.
Ya no tengo tiempo para soportar absurdas personas que, a pesar de su edad cronológica, no han crecido. Ya no tengo tiempo para lidiar con mediocridades como la envidia, los rencores o los celos.
No quiero estar en reuniones donde desfilan egos inflados. No tolero a maniobreros y ventajeros. Me molestan los envidiosos que tratan de desacreditar a los más capaces, para apropiarse de sus lugares, talentos y logros.
Detesto, si soy testigo, de los defectos que genera la lucha por un majestuoso cargo. Las personas no discuten contenidos, apenas los títulos.
Mi tiempo es escaso como para discutir títulos. Quiero la esencia, mi alma tiene prisa..... Sin muchas golosinas en el paquete...
Quiero vivir al lado de gente humana, muy humana. Que sepa reírse de sus errores.
Que no se envanezca, con sus triunfos. Que no se considere electa, antes de hora.
Que no huya de sus responsabilidades. Que defienda la dignidad humana.
Y que desee tan sólo andar del lado de la verdad y la honradez.
Lo esencial es lo que hace que la vida valga la pena. Quiero rodearme de gente, que sepa tocar el corazón de las personas.
Gente a quien los golpes duros de la vida, le enseñó a crecer con toques suaves en el alma.
Sí... Tengo prisa por vivir con la intensidad, que solo la madurez puede dar. Pretendo no desperdiciar parte alguna de las golosinas que me quedan.
Estoy seguro que serán más exquisitas, que las que hasta ahora he comido.
Mi meta es llegar al final satisfecho y en paz con mis seres queridos y con mi conciencia.
Espero que la tuya sea la misma, porque de cualquier manera llegarás..... "

Solo se me ocurre una cosa mas... ! Gracias Andrade ¡

4 comentarios:

Lorena dijo...

Precioso, incluso para una fruta aún verde como yo... ;-)

NORA dijo...

Joroba, con las chuches y yo que pensaba que luego eras carne del odontólogo; me quedan más o menos las mismas chuches que a los de nuestra generación pero a partir de ahora, aunque engorden voy a saborearlas y saborearlas no sabes cuanto.

Es una alegría que hayas vuelto a publicar, todos los días con ilusión entraba en el blog y seguías mudo; pero voilà, el tio Alberto vuelve de nuevo

RAFAEL GAMBIN dijo...

METAFISICO ,Y GOLOSINICO , ERES DULCE TIO ALBERTO Y SIEMPRE LO SERAS

peregrino dijo...

Me encanta que os haya gustado el articulo, aunque no era mi intención ni ponerme metafisico, ni empujar a nadie a la gula y el desenfreno para acabar en un sillón de dentista. En cuanto a "las frutas verdes" solo diré, que desgraciadamente es solo cuestion de tiempo... y como pasa de rapido el "jodio"... para que la fruta ella sola madure... primero se pone amarilla y lustrosa, luego, mas tarde pero no tanto, le empieza a salir alguna maca, alguna manchita... y cuando menos te lo esperas... ya hay que meterle el cuchillo bien adentro para poder comerte la fruta. !! Joder, si hasta hace poco yo mismo parecía un precioso racimo de uva ¡¡ Y ahora empiezo a parecerme una uva pasa.