
Para los levantinos, poco acostumbrados a ver llover y aún menos preparados para la caída de cuatro gotas, es todo un acontecimiento... y me quedo corto... mas bien una fatalidad. Con calles encharcadas que parecen rios, alcantarillados y colectores que no pueden recibir tal cantidad de agua de golpe, desbarajuste total y caos circulatorio generalizado, garajes inundados y "cochesiniestrototal"... incluso algún año con perdidas humanas debido a las avalanchas de agua y lodo en algunas zonas de las ciudades o campos, la vida en la Comunidad pierde su normal tranquilidad y cotidianeidad para tenernos a todos mirando hacia arriba y temiéndonos lo peor.
Y como muestra, una foto correspondiente al encauzamiento del Juncarent, un barranco que separa la ciudad de las playas, por su lado norte-este. Antiguamente este barranco y su correspondiente torrentera corría libre, pero tras los desastres producidos en los años 92, 95 y 97 se procedió a su actual encauzamiento.
La visión cotidiana de este encauzamiento es la de un profundo lecho de hormigón y piedra cimentada completamente seco, casi se podría decir que aspero y árido, sin una gota de agua.
La foto que dejo en la entrada de hoy da una visión, una imagen de la magnitud de las lluvias que nos están asolando estos últimos días, y da una idea de lo que era y podía producir la "gota fría" cuando no estaba realizada la obra. Una especie de rio que todo lo arrasaba a lo largo de muchos kilómetros y arrastraba con él todo lo que encontraba a su paso.
No hay comentarios:
Publicar un comentario