Estimado Berciano:
Me ha alegrado mucho que hicieras un comentario en mi blog. Espero fervientemente que no sea el único.
No sabes cuanto siento haberte molestado con mi entrada de hace unos días sobre los comerciante de Valtuille. No era mi intención, te lo aseguro.
Creo que la lectura aislada de esa entrada, digamos que sacada del contexto que supone la totalidad de lo escrito en este blog, puede dar una idea equivocada de mis impresiones sobre esta excelente y bonita comarca leonesa en un Berciano de "pro", orgulloso de sus raíces, como pareces ser tu.
Creo haber sido siempre bastante objetivo a la hora de retratar un pueblo, una comarca, una zona especifica de los tramos de mi Camino. Desde Roncesvalles a Santiago. Cuando un pueblo, una villa o aldea, está en decadencia, aparece caduca y descuidada, pues lo digo... tal y como la conocí a su paso por ella. Trato en una palabra de llamar "al vivo, vino". Cuando algo me gusta o por el contrario, me disgusta, pues lo relato siendo fiel a mi experiencia al vivir aquel momento.
No sé si eres Peregrino o si, de alguna forma, conoces bien el Camino de Santiago. Ante la duda y a falta de mas datos, continuaré esta pequeña "carta" como si no lo fueras.
Verás, Amigo.
Cuando un peregrino lleva varios días recorriendo largas distancias a pie, durmiendo mal, aguantando problemas físicos, inclemencias del clima, orografías adversas, etc... en busca de su ansiada meta, que no es otra que alcanzar la ciudad del Apóstol, cualquier contrariedad, cualquier pequeña anomalía no programada, le produce un trastorno extremo que en otras circunstancias no pasaría de simple anécdota. No sé si expreso bien la idea o... el concepto, como decía aquel.
Qué ya es suficientemente duro eso de "zapatearse" los 800 Kms o simplemente un tramo de 150 para que otros lo alarguen un poco mas para su propio provecho.
Y en honor a la verdad, los paisanos de Valtuille, siendo como les supongo gente buena y trabajadora, que solo pretenden ganarse unos euros más los meses de verano, con el paso del Camino no muy lejos de sus casas, falsificaron las flechas para acercar el Camino a su vera. El verdadero sendero deja la carretera, como bien dices tu, pero algunos centenares de metros mas adelante. El verdadero Camino, sintiéndolo mucho, no pasa por Valtuille. Eso es un hecho, y probado a poco que se curiosee en alguna Guía del Camino, comprobándose también así que la verdadera y original senda es mucho mas corta. Y por tanto menos dura para el pobre caminante. ¿No te sentirías tu también engañado y dolido por realizar gratuitamente un mayor esfuerzo?
Nos cuentas que un conocido tuyo, presupongo del gremio de la restauración, que llama a los Peregrinos "Turistas Diesel" por lo poco que consumen, y siempre de bocadillos.
Debo reconocer que el calificativo tiene su gracejo y es una simpática ocurrencia.
Yo, Berciano, soy de la opinión que debe haber de todo. Caminantes que gastan sus dineros y otros que se comportan en la ruta con mas "agarre en las curvas". Yo, sin ir mas lejos, suelo ir con dos compañeros de estos últimos. De los "agarraos"... pero que cuando llegan a un final de etapa no dudan en abrir sus carteras y ofrecerse el homenaje de una buena comida, típica del lugar. No todo ha de ser caminar y caminar. Si no disfrutas del paisanaje, de sus costumbres, de sus tesoros arquitectónicos, y sobre todo, de su gastronomía, es como un periplo incompleto. No disfrutas de todo lo que te ofrece la vida. Pero hay que tener en cuenta una cosa... Eso solo lo puedes hacer en finales de etapa ya que cuando pasas por ejemplo... por ejemplo... por Valtuille, lo haces a unas horas en que muchos bares aún no tienen preparadas sus comidas. Horas tempranas en las que aún no apetece tomar la comida. Si acaso... un almuerzo a base de tapa o bocadillo ¿O acaso tu amigo el "restaurador" a las diez de la mañana... o a las doce del medio día, pide mesa y mantel, cubiertos y carta, y se zampa dos platos de caliente mas postre?
Pero no entremos en polémicas. Nada mas lejos de mi intención. Querido Berciano, tienes un "país" precioso, lleno de colorido debido a los ocres del terreno, los verdes de las vides y la luz de sus despejados paisajes. Unos vinos de calidad y justa fama; unas huertas que se aprovechan de vuestro benigno clima, especie de "micro-clima" de un valle entre montañas, en el que destacan los cerezos y los castaños. Una tierra excelente de la que no me extraña que os sintáis tan orgullosos. Sigue así mi buen amigo del Bierzo. Un saludo y nada de despedidas. Simplemente un hasta siempre o hasta que quieras volver a acompañarnos en este tu humilde blog. Siempre amigos y Buen Camino en tu vida. ! De corazón ¡
viernes, 27 de noviembre de 2009
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