Recibo en uno de esos correos "loborrodirectamenteperoysiestabienbuenopueslomiroyyaesta" y me sorprendo al encontrarme con una especie de colección de preguntas y respuestas hechas por abogados y testigos en juicios, recogidos todos ellos en una revista que edita el Ilustre Colegio de Abogados de Madrid... por lo que, y aunque parezca mentira, son totalmente verídicos.
Lo que nos lleva a una nueva cuestión: sobre lo que aprovechan algunos estudiantes en la universidad tantos años de estudio, los sacrificios de sus padres para pagarles a algunos la carrera, que estos sacrificios y estrecheces les aproveche y sean unos buenos profesionales, para que luego este sea el resultado. Pero esa es otra cuestión que dejaremos para otro día.
La selección que he hecho de este recopilatorio de gilipolleces ha quedado como sigue:
PREGUNTAS VARIAS:
_ ¿Estaba usted presente cuando le tomaron esta fotografía?
_ ¿Fue usted o su hermano mayor, quien murió durante la guerra?
_ ¿A qué distancia estaban uno del otro los vehiculos en el momento de la colisión?
_ ¿El le mató a usted?
_ Estuvo usted allí hasta que se marchó. ¿No es cierto?
Hasta aquí... bien. Nada que objetar. Todos tenemos días buenos y malos... estas preguntas estaban realizadas en esos días malos logicamente. Pero vayamos aumentando en intensidad, y para ello se hace imprescindible que hagamos el esfuerzo de visualizar, como si fuera una pelicula de Hollywood de esas de juicios y jurados, y sigamos leyendo...
TRAS UN TIROTEO:
Pregunta del abogado: ¿Le dispararon en medio del follón?
Respuesta de la testigo: No, me dispararon entre "el follón" y el ombligo.
(! ¿Pero que pasa....? ¡ ¿Es que no enseñan en la facultad a preparar las preguntas y contrapreguntas con los testigos... y mas si la nuestra es un tanto casquivana o ligera de cascos? )
Y ahora la traca final...
CON EL MEDICO FORENSE:
Pregunta: Doctor, ¿cuantas autopsias ha realizado usted sobre personas fallecidas?
Respuesta: Todas mis autopsias a lo largo de mi dilatada carrera, absolutamente todas, las realicé sobre personas fallecidas.
Pregunta: Bueno, si... ejem... Doctor, ¿recuerda usted la hora a la que examinó el cadaver?
Respuesta: La autopsia comenzó alrededor de las 8:30 p.m.
Pregunta: ¿El señor Perez Tomilla estaba muerto en ese momento?
Respuesta: No, estaba sentado en la mesa de disecciones preguntándome por qué estaba yo haciéndole la autopia. ¿No te jode?. (El juez golpea varias veces con su mazo sobre el estrado... dice aquello de "Orden, orden, o haré desalojar la sala"... y la cosa continua)
P: Si... estoooo... Doctor, antes de realizar la autopsia... ¿verificó si había pulso?
R: No.
P: ¿Verificó la presión sanguinea? R: No.
P ¿Verificó si había respiración? R: No.
P: ¿Entonces es posible que el paciente estuviera vivo cuando usted comenzó la autopsia?
R: No.
P: ¿Como puede estar usted tan seguro si no realizó las anteriores verificaciones?
R: Supongo que porque su cerebro estaba sobre mi mesa, en un tarro con formol. Aunque si que podría darse, aún así, la posibilidad de que estuviera vivo y ejerciendo la abogacía en alguna parte.
La revista de abogacía no especifica como terminó el juicio... y sobre todo si se disipó esa "duda razonable" sobre si el Sr. Perez Tomilla estaba vivo o no... !! Es una pena...¡¡
miércoles, 4 de noviembre de 2009
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1 comentario:
Es muy posible que el cerebro que había en formol fuese el del abogado y éste, a su vez, no se hubiera dado cuenta, por el poco uso que habitualmente le da. Ya sabes "donde habré dejado la cabeza?" Pues en formol, hijo mío.
Un abrazo Albertico.
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