Los tres juntos de nuevo ascendimos lentamente la cuesta que atravesaba Pieros. El anodino pueblo quedo atrás sin pena ni gloria, y de pronto las flechas que iban marcando el camino sobre el asfalto dieron un brusco giro a la derecha, alejándonos del duro asfalto.
En un principio no dimos importancia a aquel desvío pues, sinceramente, lo tomamos como el autentico Camino.
Fue mucho mas tarde cuando caímos en la cuenta de que acabábamos de ser victimas de un fraude. Mas tarde cuando nos dimos cuenta de que nos habían engañado, y nos habían desviado hacia un pueblo por el mero hecho de que pasaran por él algunos peregrinos despistados como nosotros y tal vez algunos de nosotros nos dejáramos allí algún euro, quizás dos.
Los "listos" de Valtuille de Arriba, se habían dedicado a falsificar con pintura amarilla las tradicionales y siempre leales flechas, desviando a la gente hasta su pueblo, donde mas de uno tenía montado sus chiringuitos, en los que ofrecían, mediante carteles, comida y bebida.
Recuerdo especialmente uno de ellos, construido con tablones de madera y algún resto de carpintería metálica como un apéndice de la casa del "negociante". Aquel tenía incluso dos aseos adosados a la precaria construcción... todo un lujo y una muestra de ingeniería.
Mas adelante, el liante de turno, había habilitado el garaje o bajos de su vivienda como improvisado salón de comidas. Desde la calle podía verse como había colocado estrategicamente varios sofás o tresillos, que en otras circunstancias hubieran ido a parar al vertedero mas próximo, incluso alguna desvencijada mesa camilla y una nevera, para descanso de los posibles clientes peregrinos.
El pueblo en si, o mas bien pequeña aldea, era todo un muestrario de carteles anunciadores, cada uno escrito con mayor o menor destreza, de las excelencias de sus bocadillos y refrescos.
Otros en cambio aprovechaban el turismo que les había caído del cielo para anunciar que vendían uvas Mencia de la comarca y, lo mas curioso, que compraban también uvas de las denominaciones Tempranillo, Garnacha y Alicante (Esto ultimo si que me pareció al menos curioso).
Y cuando salíamos ya del pueblo, junto al sendero, una paisana que minutos antes andaba atareada con una azada limpiando su campo de malas hierbas, dejo aperos y repollos para, limpiandose las manos en su mandil y arreglandose el pañuelo anudado a la cabeza, acercarse con rapidez hasta la cerca de su labradío y a gritos, ofrecernos vino, refrescos o cualquier tipo de entre-pan.
Ni que decir tiene que nos sentimos un tanto airados por el descarado intento de hacer negocios con los peregrinos que se traían entre manos los valtuillenses. Y mas que airados, encabronados, cuando un par de kilómetros mas adelante nos topamos de nuevo con el verdadero Camino, y caímos por fin en la cuenta, de que nos habíamos metido entre pecho y espalda algunos miles de metros extras, solo por el desvío que nos habían hecho realizar aquellos desaprensivos, obligándonos sin saberlo a visitar su asqueroso pueblo y sus impropios negocietes.
Cuando llevas casi veinte kms. andados primero con lluvia, luego con barro... todos con el consiguiente cansancio. Cuando aún te faltan otros siete para una simple, pero ansiada ducha, cuando aún te queda hora y media de camino, piedras, calor y polvo, que unos desaprensivos te "choteen" de esa manera, te entran ganas, a mi, siempre de sangre caliente, me dieron ganas, de volver atrás y quemarles todos los chiringuitos, hasta el ultimo rescoldo y resto de tresillo. La suerte que tenían aquellos hortelanos metidos a restauradores de pacotilla, y con eso contaban seguramente, era que para ello había que volver andando hasta su aldea, y los cuerpos no estaban para muchas tonterias. Pero aún así: Mal rayo te parta, Valtuille.
miércoles, 18 de noviembre de 2009
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2 comentarios:
Buenas
Soy del Bierzo y no soy de Valtuille y solo decirte que pasaste por el verdadero recorrido del Camino, el "falso" es ir por la carretera, independientemente de tu mala experiencia en Valtuille.
Por cierto, conozco a buenos restauradores del Bierzo que a los peregrinos os llaman los diesel, andais mucho y gastais poco, es jodido este turismo de bocadillo que encima se cree cliente del Bulli o del Sant Pau
Buenas
Soy del Bierzo y no soy de Valtuille y solo decirte que pasaste por el verdadero recorrido del Camino, el "falso" es ir por la carretera, independientemente de tu mala experiencia en Valtuille.
Por cierto, conozco a buenos restauradores del Bierzo que a los peregrinos os llaman los diesel, andais mucho y gastais poco, es jodido este turismo de bocadillo que encima se cree cliente del Bulli o del Sant Pau
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