martes, 19 de mayo de 2009

Benidorm-Orxeta por el Sureste

Sábado 16 de Mayo y nueva etapa por la Ruta Central de nuestro Camino del Sureste. Esta vez desde su kilómetro 0, en la Iglesia de Sant Jaume del casco antiguo de Benidorm, a donde llegamos a las 9 de la mañana. Antes, en la Plaza Triangular, nos esperaban tres compañeros benidormíes de nuestra asociación, promotores desde el año 2000 de la apertura y conocimiento de este ramal. Tras una rápida visita a la Iglesia y una foto de grupo en las inmediaciones del Balcón del Mediterráneo, fuimos descendiendo por la calle Santa Faz hasta alcanzar la Playa de Poniente, de allí a la avenida de Villajoyosa, y casi por la misma arena de la playa, alcanzamos la Cala de Finestrat donde realizamos una pequeña parada para descansar tras hora y media de marcha por la ciudad turística por excelencia de la Costa Blanca.
De nuevo en marcha y tras cruzar la carretera de Valencia, el polígono industrial y Centro Comercial Marina Baixa nos adentramos por la carretera a Finestrat y Relleu, pasando por la planta de hormigones La Caleta y un circuito deportivo en el que unas ruidosas motos rompían la tranquilidad de nuestro caminar.
Dejado atrás el asfalto y los ruidos, caminamos por un sendero de tierra que en todo momento apuntaba hacia arriba aunque sin demasiadas exigencias. El sol calentaba lo suyo y nos presagiaba una etapa calurosa y agradable que contrastaba con la lejana presencia del Puig Campana tapado por algunas nubecillas blancas que mas tarde y por efecto del calor se disolverían y nos lo mostrarían en toda su belleza y magnitud. Una urbanización de adosados nos anunció la proximidad de Finestrat, población que pudimos ver al poco y en lejanía a medida que nos aproximábamos, adentrándonos por una zona de cierta vegetación, con arbolado, multitud de flores campestres y ocasionalmente alguna casa de campo aislada.
La aparición de una pequeña y mínima pinada fue el lugar y momento elegidos para el almuerzo y cada uno fue buscando su ración de sombra bajo los arboles. El lugar era ideal, ya que a los magníficos paisajes de las montañas y la cercana población que se tenían desde allí se unió una pequeña brisa que nos permitió una merecida tregua y un reparador descanso. Durante el almuerzo, una compañera de expedición se dedicó a recoger unos extraños y pequeños tallos que crecían del suelo en forma de verdes racimos, y ante la curiosidad general, explico que aquella inusual planta tenía por nombre "Uvas de Pastor", y que ella, tras una fácil preparación a base de diferentes cambios de agua y vinagre, guardaba en botes como si fueran olivas, y comía de cuando en cuando.
No hubo tiempo para mas, ya que de nuevo en camino, esta vez por un tramo de continuas ascensión, y siempre con el coloso Puig a nuestra derecha, alcanzamos Finestrat e iniciamos la agresiva subida hasta su casco histórico y su coqueta Plaza Mayor, donde tomamos asiento frente a su Iglesia en espera de que fueran llegando los rezagados.

1 comentario:

Anónimo dijo...

PEDAZO DE ETAPA , DEL CAMINO , YO MONTARIA UNA OFICINA DE INFORMACION POR PARTE DE LA XUNTA DE GALICIA ,SERIA COMO UN QUESO EN UN HIPERMERCADO.