Finalizó la Semana Santa. A Dios gracias, a los valencianos nos queda aun un día de fiesta con el primer día de Pascua, y a los alicantinos en concreto, dentro de quince días, nos espera la multitudinaria Romería a la Santa Faz.
De nuestra procesión del Jueves Santo solo diré que fue como todos los años. Sentida, sobria para la idiosincrasia de esta tierra, y solo con un "pero", el regreso hasta nuestra sede un tanto descoordinado al ser el primer año que no lo hacíamos con la grúa, de tan infausto recuerdo con el fatal accidente del año pasado en el que el Cristo de la Caída, quedó roto en tierra, partido en tres pedazos.
La novedad de este año la pusieron dos mujeres, que por primera vez en nuestra historia, desfilaron con nosotros. Ruth y mi amiga del Camino del Sureste, Berín, rompieron de una vez con el sambenito de "Paso machista" que pesaba sobre nosotros, ya que no eramos muy partidarios de permitir que las féminas participaran como costaleras. Ambas mujeres no desentonaron en absoluto, y soportaron como el resto de hombres el peso en sus hombros. Y aún añadiré algo mas... comprobaron como algunos "gallitos" en algunos momentos, cuando el cansancio empieza a hacer mella, apartan ese hombro que sin embargo ellas metieron y mantuvieron generosamente durante todo el recorrido. Y de nuevo dieron una nueva lección a mas de uno, quedándose al desmontaje hasta cerca de las dos de la madrugada, cuando mas de uno ya anda enrroscado en su cama. ! Olé ¡ para Berín y Ruth, nuestras Costaleras.
El momento mas emotivos y que a mas de uno puso los pelos de punta, fue sin duda en plena Carrera Oficial, cuando el cantaor Antón Moreno, a pie de calle, cantó la Saeta al Cristo de la Caída, compuesta especialmente para nosotros con ocasión del accidente sufrido el pasado año.
El Encuentro entre el Cristo y la Virgen MªAuxiliadora, en el Portal de Elche, arropado por la Santa Cena y el Cristo de los Jóvenes, fue el punto culminante de nuestra procesión y que, con el paso de los años, acabará convirtiéndose en punto de referencia y acto que no deberá perderse todo buen alicantino, o simple turista amante de las tradiciones de Semana Santa y de las cosas hechas con cariño.
Hoy domingo, todo ha terminado con el Encuentro entre el Resucitado y la Virgen de la Alegría, envueltos por miles de aleluyas de colores lanzadas al viento desde los balcones del Ayuntamiento. Impresionante acto, que resumiría con solo unas palabras: Colores en movimiento.
domingo, 23 de marzo de 2008
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario