martes, 3 de febrero de 2009

Alicante-Orito por el Sureste

En tres años que llevo frecuentando estas salidas por las etapas del Camino del Sureste mas próxima a nuestra ciudad, nunca había conseguido enterarme a tiempo de la fecha exacta de la primera: Alicante-Orito.
Este año gracias a los amigos fui inscrito a su debido tiempo, con lo que el pasado sábado, a pesar del riesgo de tormentas, a las 8 en punto de la mañana posábamos para la foto de grupo ante la Basílica de Santa María, inicialmente unas cuarenta personas. De inmediato nos poníamos en marcha, comprobando la ubicación elegida a lo largo de las principales calles de la capital de los diferentes azulejos de la Asociación de Amigos del Camino de Santiago, señalizando el trazado urbano hasta el Cementerio, donde empezaban ya las tradicionales flechas amarillas pintadas en piedras y árboles.
Tras la falta de nuestro anterior guía, el recordado Antonio Gomez, en esta ocasión el "jefe" era Juan Romero, y ante la ausencia, aquel día, de los ayudantes oficiales, entre ellos nuestros amigos y ocasionales lectores del blog, Tere y Daniel, fui requerido como ayudante de la expedición, dándome aquello derecho a uno de los tres walkie-talkis y al control de la cola de expedicionarios, con la misión de comprobar que nadie se quedara atrás o se perdiera.
Es curioso como cuando a uno, una vez se le otorgan los mas mínimos "galones", cambia radicalmente de manera de pensar... y en mas de una ocasión desee que, mucho mas útil que un walkie, me hubiera puesto a disposición un látigo de nueve colas con el que arrear a los rezagados.
Hora y media de caminar entre el trafico e ir recogiendo a nuevos peregrinos que iban añadiéndose a la larga columna hasta completar el numero definitivo de 50 elementos. Entre estos últimos Barbara la esposa del fallecido Antonio. Hasta llegar al Tanatorio, donde unos nuevos compañeros, que hacían el Sureste por primera vez y que, por diferentes circunstancias, no llevaban comida consigo, hubieron de detenerse en un bar donde comprar unos bocadillos lo que hizo que nos separáramos del grupo y desear mas fervientemente el ansiado látigo.
Reagrupamiento general en la puerta del cementerio donde nos esperaban, desde hacía mas de una hora, Berin y Crecen. La amiga Berin que, aquejada de un fuerte dolor de espalda desde hace unos meses, no pasa por uno de sus mejores momentos, andaba dubitativa. Barajando entre si iniciar la caminata, volverse a su casa o ya en el sitio, ir directamente hasta el nicho o panteón familiar del camposanto alicantino. Pero la chica es mas fuerte de lo que se piensa y la posibilidad de pasar una mañana al aire libre y con los amigos acabó por convencerla de continuar hasta donde el cuerpo le permitiera... tal vez La Alcoraya, lugar en que a las once teníamos previsto el almuerzo. De esta etapa yo, de manera individual, había recorrido la distancia hasta las cercanías de Rebolledo pasando por las cementeras de Fontcalent, hasta mas allá de la planta de residuos de Inusa (el vertedero municipal). Conociendo aquella primera parte, pensaba que el resto del recorrido no presentaba mayores complicaciones, a pesar de que el sentir general era de que nos encontrábamos ante una de las etapas mas duras en territorio de la provincia de Alicante. Pero unas obras y la necesidad de evitar el paso por el estercolero y sus malos efluvios, habían hecho que los organizadores variaran el trayecto, discurriendo ahora por las cercanías del Centro Penitenciario.
Pero esta nueva senda tiene aparejada la dificultad de una serie de agresivas bajadas y, sobre todo, unas increíbles subidas a la hora de superar una tremenda cantidad de barrancos y torrenteras, lugares frecuentados solo por motoristas y ciclistas que las utilizan para sus pruebas de cros.
Las siguientes dos horas fueron un continuo sube y baja, en ocasiones verdaderamente exigentes, que nos llevaron hasta el lugar establecido para el almuerzo y única parada de descanso, que nos teníamos bien ganado por el esfuerzo realizado. Por el lado positivo, la amenaza de lluvias y las ligerísimas gotitas que nos habían despedido de la capital habían desaparecido, y el sol, aunque timidamente, parecía querer salir y acompañarnos el resto de la mañana. Antes de sacar mi bocadillo, aún congelado de la noche anterior, llamé a MD para darle el "parte", y a Nora y Rafa Gambin para, a falta de la tradicional cervecita de los sábados, al menos saludarlos y hacerles saber que habíamos hablado de ellos y los recordábamos y animábamos incluso en los peores momentos de fatigoso camino.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

María Dolores,
decirte que me resulta muy cálida la entrada a tú blog, con mucho gusto, me encanta.
Como sencillo y bonito el comentario que haces sobre la película "Peregrinos", intentaré verla.
Hola y un beso a todos,ya que como en otras ocasiones, me estoy aprovechando un poco del blog de Alberto.
berín,

P.D.: Imposible hacer comentarios en tú blog.

Anónimo dijo...

Mira si parece la foto de los beatles, me gusta puedes presentarla este año al concurso, a lo mejor hay suerte.
Por cierto hoy han operado a Lara, estamos haciendo guardias, como si estuvieramos en el hospital, son las 23,44 y todavia está muy dormida, espero que no tenga muchos dolores, mañana os contaré más, por cierto Alex ha estado en toda la operación y la ha gravado en video