viernes, 5 de diciembre de 2008

De actualidad

Del vil asesinato del empresario guipuzcuano Ignacio Uria a manos de ETA, lo que mas me llama la atención es la noticia de que solo tres o cuatro horas después de que la manguera esparciera y diluyera el reguero de sangre que quedó sobre la acera, sus compañeros habituales de partidas de tute, aquella misma tarde continuaran con su entretenimiento sustituyendo al asesinado , por otro paisano del pueblo.
Puede ser que estos "amigos" quisieran escenificar así alguna especie de homenaje, que solo ellos pueden llegar a imaginar. Yo creo que no. Lo que realmente ha quedado claro es que en Euskadi, a pesar de este y otros muchos macabros asesinatos, la vida continua como si nada pasara. Como si estuvieran vacunados contra ese tipo de violencia terrorista. Como si fuera ya una costumbre el quedarse callados y quietos, acojonados por miedo a represalias y mas muertes... posiblemente las suyas si alzaran las voces. Ya que es muy posible que alguno de sus convecinos del pueblo, de Azpeitia, sea quien informara de los movimientos del anciano empresario.
Esta sociedad nuestra está verdaderamente enferma y sinceramente creo que tenemos exactamente lo que nos merecemos. Ahora volvamos a las negociaciones y ya está. Sin comentarios.
Pero este blog, sigue resistiendose a entristecer o amargar a sus lectores. (precisamente una muestra de lo que decía un poco mas arriba... pero así es la vida)
Otra noticia me impacta y aturde al recibirla: El fenómeno Tappersex.
Parece ser, que entre las féminas, quedó ya muy atrás la época en que las reuniones y visitas de Avón y Tapperware hacían furor y entretenían sus tardes.
La mujer, y especialmente la española, no solo ha experimentado un notable cambio en su educación, mayoritariamente universitaria, en el medio laboral y demás actividades cotidianas, equiparándose, cuando no superando con creces a los hombres, si no que ha tenido consecuentemente un cambio radical en sus hábitos y costumbres.
Pero hete aquí, que la noticia es sobre el Tappersex, y para algún despistado aclararemos que es un nuevo invento que consiste, lejos de enseñar y vender potingues para cara y cuerpo, ollas a presión o envases para conservar alimentos, la nueva moda les lleva hasta los salones de sus casas toda clase de artilugios y juguetes sexuales.
O sea, el Sex shop a domicilio, como las pizzas. De las cremas para las arrugas hemos pasado a lubricantes y espermicidas; la entrada en nuestras casas de aparatosas y útiles cacerolas ya es historia y lo que entran ahora son consoladores con baterías recargables de litio con varias velocidades y tamaños; de la misma manera que los cómodos envases con tapa han sido destronados por los anillos para penes.
Todo esto es lo que causa furor ahora entre nuestras mujeres.
Me imagino yo ahora las reuniones esas: Tras los besuqueos de rigor entre todas las amigas invitadas de esa tarde y la presentación de la emperifollada vendedora, quien supongo dejará estrategicamente a la vista el maletín misterioso, aumentando así la malsana curiosidad por descubrir su lujurioso interior; seguirá con el consabido café con pastas, lo que aumentará las taquicardias y con ello la libido ira subiendo. Una vez la cosa pase a mayores, con la apertura del enigmático neceser y la contemplación de, apriori, tanta "cosa buena", el gallinero alcanzará cotas inimaginables, con respecto a, por ejemplo... cuando aparecía antaño una cubertería... donde va a parar...
Y no me cabe duda de que cuando el objeto estrella aparezca... esto es: las Bolas Chinas... el silencio mas sepulcral se debe hacer en torno a las mesas camillas.
Porque... ¿Sabe alguien que coño son las bolas chinas? Debo reconocer mi mas absoluta ignorancia y torpeza, pero a mi me suena... así... en frío... a algo potencialmente peligroso en manos inexpertas. ! Vamos que eso lo debe cargar el diablo ¡
Y me surge una nueva y no menos angustiante pregunta... ¿Están debidamente preparadas? ¿Han recibido la adecuada formación estas vendedoras que entran en nuestros hogares a emponzoñar las relaciones maritales? Y otra mas... ¿Como y de que manera reciben esa formación? ¿Hay demostración practica de los usos?
Yo que soy de la vieja escuela... de aquella en que todo era manual... pasado el tiempo, digital... a duras penas me entra en la cabeza esta modernidad que nos ha entrado de pronto. Me niego en redondo, por muy moderno o en oferta que estén esos diabólico artilugios, a cambiar así como así el sistema autoctono y tradicional, cuando apenas y justamente ahora le había pillado el tranquillo al asunto.
Me temo muy mucho que mas de un descalabro o lesión indeseable vaya a producirse de aquí a poco. Y si no, al tiempo....
También espero que todo este nuevo tema del Tappersex se lleve con la discreción y rigor mas deseables, porque imaginense, que a algún brutote de nuestro personal patrio, que los hay a montones, le vayan con el soplo o el cuento mal explicado: ! Oye, que tu mujer se lo monta a tus espaldas "con las bolas de un chino...¡"
!Ojo...¡ "Si no eres mia, tampoco lo serás del chino ese... por muy grandes que tenga ese las "bolas". Todavía son pocas las que han matado por menos que eso. Y por mucho menos aún, se achicharraron Sodoma y Gomorra, estatuas de sal incluidas. ! Que país, Señor ¡

4 comentarios:

Anónimo dijo...

El tapersex, no es de obligado cumplimiento.
Si tu mujer está satisfecha, me imagino que no irá en busca de estas reuniones.
Y si las busca, no pasa nada, es que en este pais, parece que todo lo relativo a novedades y alegrias, a algunos machitos ibericos les pone nerviosos. Si sólo es para evitar la rutina, y estar al día, no pasa nada.
Espero que sea broma (aunque de mal gusto) el final del comentario.
Sigo condenando todo tipo de terrorismo y violencia.
Besos

Anónimo dijo...

Las bolas chinas las suelen recetar los cirujanos a las mujeres operadas de útero, para ejercitar los músculos vaginales y evitar pérdidas de orina.

Aunque tienen otras utilidades

Anónimo dijo...

Como diría Lara, al Camino, sino muerdo, guau, guau.
lametazos

Anónimo dijo...

Están los que se callan por que son partícipes, de alguna manera, de las muertes.
Están los que se callan por que simpatizan con la causa de los asesinos.
Están los que se callan por que tienen miedo.
Todos ellos más, en los municipios pequeños, donde todo el mundo se conoce.
El caso es que nadie habla ni se rebela en el País Vasco y esa es la actitud que mantiene viva a la banda de asesinos, es la razón por la que por muchos detenidos que hayan, no hay manera de acabar con ellos, por cada asesino que detienen, te sale otro más joven, más bruto y asesino y cuanto más, más alto llega dentro de la banda, pues ya hace mucho tiempo que para promocionar en ETA el único requisito es ser el más sanguinario.
Ya son varios los gobiernos que hemos tenido en democracia y todos han intentado acabar con ellos por las buenas y por las duras, pero nadie tiene una varita mágica que haga cambiar la actitud de pasividad (por diferentes razones), de la sociedad vasca.
El hecho de que sus "amigos" de partida sigan jugando como si no pasara nada confirman hasta que punto ETA se alimenta y refugia de esa pasividad. Solo los vascos, si quieren de verdad, pueden acabar con la enfermedad que azota su sociedad, empezando por su lendakari.