viernes, 19 de diciembre de 2008

El Passo Honroso

De nuevo en marcha nos aprestamos a cruzar el puente. Al otro lado, se veían varios mesones donde seguro daban buenos desayunos y mejor comida, tal y como tuvo ocasión de disfrutar MªCarmen, y nos recuerda en su ultimo comentario.
Pero a los pocos metros, volvimos a detenernos ya que en un lateral de la vía existía una especie de monolito de unos dos metros de alzada en honor de D. Suero de Quiñones y sus nueve amigos, cuyos nombres figuraban esculpidos en la pétrea columna, protagonistas de una aventura que pienso relatar a continuación.
Don Suero de Quiñones, un caballero leonés de buena familia, andaba enamorado de Doña Leonor de Tovar (Nora para los amigos). No cosechaba Don Suero mas que calabazas con la susodicha dama, pues esta era dama de compañía de la Reina y por lo visto aquello impedía llegar a mayores. Preso de ese amor imposible, y para refrendar sus penas, el caballero llevaba una argolla de hierro que juro no quitarse hasta cumplir con una promesa, que consistía en romper hasta 300 lanzas en una justa o torneo que decidió se celebraría sobre el viejo puente del río Orbigo. Cualquiera que quisiera pasar por aquel puente debería enfrentarse en duelo con él y con nueve de sus compañeros de armas. De ahí el Passo Honroso. Se corrió la voz de aquella aventura y fueron numerosísimos los caballeros que llegaron hasta Hospital de Orbigo para mediar en la justa. Caballeros de Castilla, Aragón, Cataluña, Valencia, y hasta de Portugal, Bretaña, Italia y Alemania se dieron cita entre los días 10 de Julio al 9 de Agosto de 1.434.
El primer combate corrió a cargo de Don Suero, rompiendo hasta 3 lanzas contra Micer Arnaldo de Brandemburgo, el de la "floresta bermeja", tal y como certificaron los jueces de la justa, D. Pedro Barba y D. Gomez Arias de Quiñones y consignó el cronista real.
Finalmente no se llegaron a las 300 lanzas rotas, sino a solo doscientas, un numero extraordinario sin embargo, pues no era usual tanto numero en una justa. Por ello los jueces dieron por cumplida la promesa de D. Suero. Por eso y porque el día 8 de Agosto aconteció un desgraciado accidente en la que perdió la vida el caballero aragonés Esbarte de Claramonte, al clavarsele una lanza en la cabeza que entró por un ojo, cayendo en el mismo palenque, mortalmente herido.
El resto de mantenedores de la justa, los compañeros de Don Suero, rompieron igualmente numerosas lanzas y según las crónicas estos fueron sus nombres: Lope de Estuñiga (17), Diego de Benavides (10), Suero Alvargomez (14), Diego de Bazán (16), Pedro de los Rios (18), Pedro Navas (22), Gomez de Villacorta (24), Lope de Aller (12) y Sancho de Rabanal (33)
Numerosos fueron los heridos y contusionados, pero así se divertían en aquella época de la Edad Media.
Liberado de su promesa y levantado el campamento, en el mismo lugar en que hoy día y cada año en verano se celebran las fiestas del pueblo con unas celebraciones similares a las de antaño, aunque incruentas, los peregrinos pudieron continuar con su camino hasta Santiago, ya que durante los días de la justa ninguno pudo pasar, salvo que lo hiciera batiéndose en duelo y logrando su paso honroso.
Don Suero, seguidamente viajo a Compostela acompañado de alguno de sus compañeros. Allí depositó ante el relicario de Santiago un aro de oro con una amatista rodeada de perlas, recuerdo del de hierro que él mismo llevo mientras duró su calentura amatoria. Aún hoy se puede ver aquella ofrenda pues es el que luce el busto relicario del Apóstol en su camarín de la catedral.
Diferentes son los sentimientos que inspiran aquella gesta. Para muchos no es mas que el capricho de un hijo de papa, sin otra cosa mejor que hacer y secundado por sus amigotes. Otros, los mas, lo tienen como una aventura épica ejemplo del espíritu de la caballería andante. Una especie de Caballeros de la tabla redonda británica pero a la española.
Juzguen ustedes y opten por una de las dos opciones, si place a vuesas mercedes.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Aprovecho este blog para desearos a todos que el espiritu de la navidad nos llene de paz y sosiego y que el año próximo nos brinde nuevas experiencias y emociones para sonreir.
De todo corazon, FELIZ NAVIDAD.

Anónimo dijo...

Feliz navidad a tod@s.
Yo opto por pensar que sencillamente era el estilo de la época y difícilmente podríamos buscar relación con las costumbres de hoy, aunque bien podría ser que tuviera un poco de ambas cosas.

Anónimo dijo...

Os juro poe mi idolo D Sancho de Rabanal , que ese sentido epico se hecha a faltar hoy en dia en algunas ocasiones , pues es el corazon conjurado y batiendose con toda el alma por causa justa , la que nos hace heroes y algo mas que "unidades de carbono" pululando por este planeta azul.
Por vos Don Sancho y por esas 33 , FELIZ NAVIDAD A TODOS LOS BLOGEROS DEL CAMINO...