miércoles, 16 de diciembre de 2009

Un poco de todo

Con el vasco mas cabreado que una mona por la perdida de su querido bastón, nos dirigimos hasta el albergue Municipal, una especie de Escuela cerrada durante el verano y aprovechada sus instalaciones para dar acogida a los peregrinos. El lugar no estaba mal, y sobre todo disponía de duchas con suficiente agua caliente, a diferencia del Ave Fénix.
Estando allí, bajo el chorro de agua, pensé en mi propio bordón, una caña con punta de goma que por 3 € me había agenciado en la Asociación de Alicante, con la intención de abandonarlo al finalizar el tramo. Aquel año había decidido dejar mis "palos oficiales" en casa. Las puntas metálicas y lo aparatoso del instrumento me hacían pensar que acabaría teniendo problemas en el aeropuerto a la hora de embarcar para el viaje de vuelta, y no estaba dispuesto a desprenderme de cualquiera de mis fieles palitroques, pues tengo dos, y tener que abandonarlos en Labacolla, con la Guardia Civil temerosa de que fuera a secuestrar el avión a punta de bordón.
El caso fue que, nada mas volver a nuestro cuarto, y dado que al día siguiente yo acababa por este año en el Cebreiro, decidí regalarle mi palo a Javier y que él lo aprovechara el resto de días que pasarían por la zona de Galicia, puesto que el matrimonio seguiría y acabaría en Santiago.
A Javier le hizo ilusión recibir el regalo. No era lo mismo que aquel longuísimo palo de avellano que con tanto cariño había portado durante tres años, pero al menos podría continuar su periplo acompañado y apoyado en una caña, que además le daba su buen amigo alicantino.
Lo guardó debajo de la cama, como una especie de preciado tesoro, al amparo de miradas indiscretas, temeroso de que también este se lo fueran a robar.
Cambiados y mas descansados, iniciamos la bajada hasta el centro de Villafranca, al final de unas empinadas cuestas, no sin antes disfrutar con la contemplación del Castillo-palacio de los Marqueses o de Peña Ramiro, un robusto edificio con varias tonalidades de grises en sus fachadas, y sus imponentes torres esquineras en forma de macizos cubos.
A medida que bajábamos hacia la plaza Mayor, el Convento de San Francisco, enorme y encaramado en uno de los numerosos oteros y montes que rodeaban la villa, cada uno diferenciado de los otros por curiosos nombres, y que visto allá arriba el edificio religiosos iba cambiando su fisonomía a medida en que nosotros nos movíamos y lo veíamos desde diferentes ángulos.
Una vez junto al Ayuntamiento y los soportales de las construcciones que lo rodeaban, despreciamos algunos bares que anunciaban sus cartas con carteles coloristas y decidimos, a instancias de Javier, buscar por alguno de los numerosos callejones que iban a dar a la plaza, algún mesón típico y recogido. Dimos finalmente con uno, con algunas vistas de la zona de confluencia de los ríos Barbia y Valcarce.
El restaurante, acogedor y cálido, estaba a rebosar por lo que tuvimos que esperar que alguna mesa se desocupara, pero pronto ocupamos nuestro sitio junto a una mesa en la que comían el grupo de jovencitos catalanes, con los que habíamos coincidido la tarde antes en Ponferrada y por la mañana en Cacabelos.
Atendidos por unas camareras ecuatorianas que nos tomaron la comanda, nos dispusimos a devorar una sopa castellana y unas chuletillas de cabrito, regadas además con un buen vino de la tierra. Hubieron de ser tres botellas de tinto las que sacaran, ya que Javier, piquito sibarita y entendido en vinos, las fue rechazando una por una con el pretexto, o realmente por que así era, de que el vino estaba picado y un tanto avinagrado. A la tercera botella fue la vencida, y cuando el vino fue de su gusto, para alivio de las inocentes camareras y de la preocupada dueña del local, iniciamos la comida que despachamos en un santiamén.
Tras la comida salimos a la animada Alameda y continuamos por ella hasta llegar a la fuente conocida como la "Chata". Desde aquella fuente se adivinaba el final del pueblo, con lo que optamos por visitar, subiendo por sus escalinatas, a la iglesia jesuítica de San Nicolás el Real donde admiramos su Cristo de la Esperanza situado en su retablo barroco. El Museo de ciencias naturales, situado en el claustro de la iglesia estaba cerrado por lo que, tras un breve rezo, salimos de nuevo al exterior.
El café, decidimos tomarlo en algún bar cercano a la plaza del Ayuntamiento, pero antes giramos visita a la parte antigua de la localidad, deteniéndonos especialmente en la Rúa del Agua donde proliferaba los palacios y casas señoriales, todas ellas blasonadas con grandes escudos, y de entre las que destacaban la casa de Torquemada y el palacio de los Alvarez de Toledo (los Alvarez de Toledo de toda la vida... vamos). Estando allí, admirando aquella arquitectura que según mi guía pertenecía al estilo genovés o toscano, según el gusto de sus antiguos dueños, apareció un abuelete, de los de pitillo apagado en los labios y boina calada hasta las cejas que empezó a lanzarle piropos a Esperanza. ! Aquello, desde luego era una novedad ¡ La vasca ante aquel inesperado admirador, encantada de la vida y de haberse conocido... Javier anonadado ante el morro que gastaba el paisano y en sus propias narices... Y yo en un aparte que tuve con el viejecito, le indique una óptica que momentos antes había visto en la Alameda.
Llegamos por fin hasta un bar donde nos pusieron unos cafés cargaditos mientras veíamos la etapa de la Vuelta Ciclista a España. Ya teníamos casi hecha, media tarde. Faltaba por ver como se desarrollaría la siguiente media.

viernes, 11 de diciembre de 2009

La pequeña Compostela

Villafranca del Bierzo, preciosa, vista desde cierta altura desde donde nos encontrábamos, nos recibió con una de sus joyas, la Iglesia de Santiago, románica del siglo XII.
Aquella entrada me recordó a Estella, allá por Navarra, y su Iglesia del Santo Sepulcro.
Dos lugares en que antes incluso de pisar sus primeras calles, te ves obligado a olvidar la búsqueda de cama donde pasar la noche, la necesidad de la ducha y otras menudencias por el estilo, para recrearte en algo magnifico y soberbio, manteniéndote absorto y con la boca abierta, como suspendido en el tiempo, mientras algunos guiris te adelantan y te quitan el sitio en el albergue. Pero, a pesar de que a los guiris ni agua, valía la pena detenerse y contemplar aquella maravilla con la tranquilidad que requiere la contemplación de las verdaderas obras de arte.
La iglesia, pequeña pero solida, sobria y vetusta, es otro de los numerosos hitos del Camino de Santiago. Ningún peregrino que se precie deja de entrar en su nave para la contemplación de sus recias paredes y altares, su Cristo gótico. Para, sin duda, proceder a una corta plegaria y sobre todo, volviendo a salir por su atrio, fotografiarse ante su puerta norte, o del Perdón. Esta puerta, que solo queda abierta los Años Santos, al igual que la Puerta Santa de la Catedral compostelana, y que antiguamente tenía la particularidad de que cualquier enfermo o impedido que la cruzara, y que no pudiera continuar por su enfermedad hasta la tumba del Apóstol, obtenía automáticamente las gracias del Jubileo.
Al lado mismo de la iglesia, uno de los albergues mas conocidos del Francés, el Ave Fénix de Jesús Jato, o simplemente El Jato, como es mas conocido este hospitalero, y que lo construyó con la inestimable ayuda de numerosos peregrinos que se trasladaron al lugar con la solo intención de acometer aquella obra. Dicho y hecho, pues en apenas unos años el albergue quedó terminado y listo para acoger a los cansados peregrinos y que repusieran fuerzas antes de acometer la dura etapa del día siguiente, con la mítica subida al Cebreiro.
Hoy, pasado ya el tiempo de la altruista empresa de aquellos peregrino, que no del Jato y su negociete ahí montado, el albergue deja algo que desear en ciertos aspectos. ¿Aspectos? Pues por ejemplo que se hubiera cambiado o arreglado el termo eléctrico, ya que cuando estábamos a punto de inscribirnos, una peregrina a nuestro lado se quejó de lo congelada que estaba el agua. Aquello nos hizo frenar en nuestros ímpetus por coger sitio en aquel famoso albergue. Haciéndonos los despistados, sellamos nuestra credencial, eso si, y poco a poco fuimos saliendo del lugar para buscar el albergue municipal y probar suerte allí.
En ese mismo momento, nuestro amigo Javier, que durante cuatro años se había hecho acompañar por su bordón, se despistó solo un momento, con tan mala fortuna que se lo dejó olvidado en algún rincón. El bordón, una vara de avellano comprada a Miguelito, otro conocido personaje jacobeo, en su pueblo riojano, era el orgullo de nuestro vasco, que estaba realmente encariñado con él, lo que, cuando por fin reparó en su falta, le supuso un disgusto del doce. Volvió para atrás en su búsqueda, de nuevo hasta el Ave Fénix, pero quiso el destino que la vara de avellano no volviera a aparecer. El destino... o algún descastado extranjero que se apropió de él, ! Vaya usted a saber ¡... Porque de los extranjeros... ya se sabe... NI AGUA, que luego se quedan con tu palo.
Un verdadero drama para Javier que, aun y a pesar de que la ducha fuera de agua caliente en el Municipal, no volvió a ser el mismo hasta después de la comida, y la botella de vino que se tomó en ella.

miércoles, 9 de diciembre de 2009

La sabiduría de la edad

Uno va teniendo ya una edad. Estoy a punto de cumplir 52, y menos mal que no aparento mucho mas de 51... y medio. Y cuando uno va cumpliendo años está mucho mas atento a cualquier gilipollez que le pueda servir para consolarse ante el inevitable deterioro que se avecina. Cualquier detalle positivo o valor añadido que pueda encontrarse a esta especie de cuesta abajo, y sin frenos (excepto la crema antiarrugas de Diadermin del Mercadona) que estamos algunos a punto de iniciar.
El siguiente párrafo podría muy bien ser unos de esos:
" Un viejo tenía un lago en su finca. Después de mucho tiempo, decide ir a ver si estaba todo en orden.
Cogió un cesto para aprovechar el paseo y traer unas frutas por el camino. Al aproximarse al lago, escucho voces animadas.
! Vio un grupo de mujeres bañándose, completamente desnudas ¡
Al verlo todas se fueron a la parte más honda del lago, manteniendo solamente la cabeza fuera del agua. Una de las mujeres gritó:
_No saldremos mientras usted no se aleje !
El viejo respondió:
_Yo no vengo hasta aquí para verlas nadar o salir desnudas del lago!
Levantando el cesto, les dijo:
_He venido para alimentar al cocodrilo....
Edad, experiencia y oficio, siempre triunfarán sobre la juventud y el entusiasmo".

!! GENIAL, ESTO ES LO QUE ME HACIA FALTA...¡¡ pero...
Primer problema: No tengo finca... Por no tener, no tengo ni una simple maceta en el balcón. En el balcón... polvo... todo el que quiera y mas... pero no puede considerarse una finca propiamente dicho.
Luego viene el tema del lago... ¿Donde está el lago o embalse mas cercano a la provincia de Alicante? ! Joder, pero si nosotros somos de secano...¡
Tercer problema, el cesto. Me lo imagino de mimbre, amplio y hondo donde quepan muchas piezas de fruta. Tampoco tengo. Pero no es problema, puedo comprar uno en cualquier "chino". ¿No servirá una de esas bolsas de papel del Carrefoure que ahora nos cobran?
Y para remate... seguro que cuando dé con un lago, me haya aprendido de memoria eso de "vengo a alimentar al cocodrilo y tal", y haya comprado el cesto de mimbre, llego y ni una sola "titi" bañándose... y menos en pelotas... Lo mas que me puedo encontrar es a algún guarda del Seprona, que encima me multará por acampada indebida, por pisar el tomillo y el romero protegidos, o por vaya usted a saber qué.
Con lo que me quedaré como estoy... aquí esperando el 22 de marzo y que ustedesvosotros se acuerden de felicitarme por ser mas experto, mas sabio, con mas oficio... y sobre todo con mas años.

sábado, 5 de diciembre de 2009

El Funeral

Un hombre estaba desayunando, a las 8 de la mañana, un sándwich y un café, cuando vio una procesión, un funeral muy inusual que se dirigía al cementerio cercano.
Un gran ataúd negro era seguido por un segundo gran ataúd negro, como a 50 pasos detrás del primero.
Detrás del segundo ataúd caminaba un hombre solitario con un enorme perro pitbull, al que sostenía de la correa.
Detrás de él caminaban unos 200 hombres en una sola fila.
El hombre no pudo aguantar la curiosidad con mucho respeto se aproximó al hombre que llevaba al perro y le dijo:
_ Señor, sé que este es un muy mal momento para molestarle, pero nunca he visto un funeral como este. ¿De quien es este funeral ? El hombre respondió:
_ Bueno, en el primer ataúd está mi esposa.
_ ¿Qué le pasó a ella? - replicó el primero, y el hombre respondió:
_ Mi perro la atacó y la mató. Él siguió adelante:
_ ¿Y quién está en el segundo ataúd ? Y el hombre respondió:
_ Mi suegra. Ella estaba tratando de ayudar a mi esposa y el perro se volvió hacia ella y también la mató.
Un momento solemne de silencio transcurrió entre los dos hombres.
_ ¿Señor, puedo pedirle prestado el perro ? Y el hombre respondió:
_ ¡¡ A LA FILA ... ¡!

martes, 1 de diciembre de 2009

! Criaturitas...¡

Cada cierto tiempo encontramos noticias en prensa que nos causan asombro, estupefacción, y a veces incluso risa. Y es así como me encuentro un estremecedor relato, el tremendo testimonio de Eduardo Suarez, corresponsal del periodico en Londres, que dice así:
"Hay mujeres que darían lo que fuera por tener un par de orgasmos a la semana. Y, sin embargo, durante años Michelle Thompson hubiera dado lo que fuera por bajar de los 300 al día.
(Sí, habéis leído bien... dice !! 300 al día ¡¡ )
Durante años pero ya no. Porque Michelle ha dado por fin con la horma de su zapato: Andrew, un vecino divorciado capaz de satisfacer su voracidad. (El periodista no dice si ya estaba divorciado antes de conocer a Michelle, o si fue esta reciente amistad la causante de su ruptura matrimonial... que todo pudiera ser... cosas mas raras se han visto por ahí...)
Lo de Michelle no es un vicio sino una enfermedad poco frecuente llamada SINDROME DE EXITACIÓN SEXUAL PERSISTENTE. (! Vale, de acuerdo... una enfermedad... Pero aún así, Michelle... ¿no crees que te estas pasando ? ¿Pero Michelle, tu sabes lo que son 300 de eso ?)
Hasta ahora Michelle había sobrellevado su trastorno entre la alegría y la desolación. Alegría por el trajín repentino y constante que le late en la entrepierna. (Es de suponer, Michelle, nos hacemos cargo) Desolación por no poder encontrar un hombre que lo satisfaga. (Ay, ay ay...)
Los hombres se cansaban de ella
_ Pero cuando se lo dije a Andrew - aclara Michelle- se rió y me dijo que él acabaría conmigo primero. (Bien por Andrew, bien... bien, bien-bien-bien-bien)
Dicho y hecho: Michelle y Andrew viven en la misma calle pero en casas distintas y de vez en cuando cruzan de acera para abandonarse a los placeres del dulce meneo. (¿ Dulce meneo ? ¿Es así como lo llaman ahora ?)
_ Yo podría hacerlo las 24 horas del día y él también. normalmente cruza la calle hasta mi casa para tener sexo.
_ Y lo hacemos al menos 10 veces al día", dice Andrew. (Vamos a ver, vamos a ver... Andrew... que a mi no me salen las cuentas... Tu debes cruzar mas veces al día... ¿verdad? Porque... 300 orgasmos en solo 10 viajes...)
Un traqueteo que ha disparado la calidad de vida de Michelle. (Y tanto que se le ha debido de disparar. Y ¿ves? traqueteo ya va siendo mas apropiado. Menos grosero que "follar" pero no tan remilgado como "dulce meneo") Sumida antes en una insatisfacción continua por culpa del trastorno. (¿ Trastorno. ? Ya estamos de nuevo con el lenguaje rebuscado... Bueno, venga... aceptamos pulpo....) Y no sólo en el plano personal sino también en su puesto de trabajo, pues tuvo que dejar su empleo en una fábrica de galletas porque el ruido de las máquinas le provocaba orgasmos continuos. (Joder, Michelle... eso casi que no me lo puedo creer... y cuando te sucedía... ¿Tu que hacías....? Creo que voy a dejar de comer galletas...)
Andrew es el primer hombre que está a la altura del reto de Michelle. Por su cama han pasado muchos hombres. (Ya me parecía a mi que tu, Michelle, con síndrome o no, eras un poquito casquivana. ¿A que sí...? ! Di la verdad, Michelle ¡) El primero aguantó sólo unos meses, incapaz de seguirle el paso. Hubo uno que aguantó cinco años pero también tiró la toalla.
_ Cuando rompimos, estaba exhausto, era un hombre derrotado", dice ella. (¿ Tu que te creías, Michelle?... Yo no te hubiera aguantado ni 5 días... ya solo con el trajín de cruzar la calle 10 veces al día...)
Antes, Michelle buscaba una cura para sus orgasmos. Ahora no. Dice que le basta con Andrew. (¿Estas seguro Andrew ? ¿Completamente seguro)
_"Ahora amo la vida de verdad, estamos planeando mudarnos a una casa juntos y lo haremos en cuanto podamos permitírnoslo. ( ! Hombre, buena idea ¡ Eso allanaría mucho el camino) He estado buscando alguien como Andrew durante mucho tiempo y ahora me siento como si estuviera en el cielo". (No blasfemes, Michelle, tu limitate a lo tuyo...)
Suponemos que Andrew, por ahora, también. (Cuentanos, Andrew, ¿tu le tienes que dar un mazo a las pastillitas azules, verdad ?)
Esta es la tremenda historia de estas dos criaturitas del Señor. Dios los cría, crea el síndrome ese, y ellos se juntan... Pero "se juntan" diez veces al día, ...y lo hacen 30 veces cada vez para un total de 300 orgasmos... una exageración... ! vamos, un dislate. ¡

domingo, 29 de noviembre de 2009

Qué bonita, Venecia

Un hombre conoció a una hermosa mujer y decidió casarse con ella.
Ella le dice:
_ ¡Pero, no sabemos nada el uno del otro! Y él responde:
_ No es problema, nos iremos conociendo con el tiempo.
Ella accedió. Se casaron y se fueron de luna de miel a un lujoso resort.
Una mañana, estaban tumbados junto a la piscina cuando él se levantó, subió a un trampolín de 10 metros, realizó una perfecta demostración, de todos los saltos que existen y luego volvió junto a su esposa.
Ella le dijo:
_ ¡Ha sido increíble! Y él responde:
_ Fui campeón olímpico de saltos de trampolín. Ya te dije que nos conoceríamos con el tiempo.
En esto ella se levanta, entra en la piscina y empieza a nadar, ida y vuelta a una velocidad impresionante. Después de 30 vueltas, sale del agua y se tumba junto al marido.
Y él le dice:
_ ¡Estoy sorprendido! ¿Fuiste nadadora olímpica ?
A lo que ella contesta: No. FUI PUTA EN VENECIA Y ATENDÍA A DOMICILIO...

viernes, 27 de noviembre de 2009

Estimado Berciano Anonimo

Estimado Berciano:
Me ha alegrado mucho que hicieras un comentario en mi blog. Espero fervientemente que no sea el único.
No sabes cuanto siento haberte molestado con mi entrada de hace unos días sobre los comerciante de Valtuille. No era mi intención, te lo aseguro.
Creo que la lectura aislada de esa entrada, digamos que sacada del contexto que supone la totalidad de lo escrito en este blog, puede dar una idea equivocada de mis impresiones sobre esta excelente y bonita comarca leonesa en un Berciano de "pro", orgulloso de sus raíces, como pareces ser tu.
Creo haber sido siempre bastante objetivo a la hora de retratar un pueblo, una comarca, una zona especifica de los tramos de mi Camino. Desde Roncesvalles a Santiago. Cuando un pueblo, una villa o aldea, está en decadencia, aparece caduca y descuidada, pues lo digo... tal y como la conocí a su paso por ella. Trato en una palabra de llamar "al vivo, vino". Cuando algo me gusta o por el contrario, me disgusta, pues lo relato siendo fiel a mi experiencia al vivir aquel momento.
No sé si eres Peregrino o si, de alguna forma, conoces bien el Camino de Santiago. Ante la duda y a falta de mas datos, continuaré esta pequeña "carta" como si no lo fueras.
Verás, Amigo.
Cuando un peregrino lleva varios días recorriendo largas distancias a pie, durmiendo mal, aguantando problemas físicos, inclemencias del clima, orografías adversas, etc... en busca de su ansiada meta, que no es otra que alcanzar la ciudad del Apóstol, cualquier contrariedad, cualquier pequeña anomalía no programada, le produce un trastorno extremo que en otras circunstancias no pasaría de simple anécdota. No sé si expreso bien la idea o... el concepto, como decía aquel.
Qué ya es suficientemente duro eso de "zapatearse" los 800 Kms o simplemente un tramo de 150 para que otros lo alarguen un poco mas para su propio provecho.
Y en honor a la verdad, los paisanos de Valtuille, siendo como les supongo gente buena y trabajadora, que solo pretenden ganarse unos euros más los meses de verano, con el paso del Camino no muy lejos de sus casas, falsificaron las flechas para acercar el Camino a su vera. El verdadero sendero deja la carretera, como bien dices tu, pero algunos centenares de metros mas adelante. El verdadero Camino, sintiéndolo mucho, no pasa por Valtuille. Eso es un hecho, y probado a poco que se curiosee en alguna Guía del Camino, comprobándose también así que la verdadera y original senda es mucho mas corta. Y por tanto menos dura para el pobre caminante. ¿No te sentirías tu también engañado y dolido por realizar gratuitamente un mayor esfuerzo?
Nos cuentas que un conocido tuyo, presupongo del gremio de la restauración, que llama a los Peregrinos "Turistas Diesel" por lo poco que consumen, y siempre de bocadillos.
Debo reconocer que el calificativo tiene su gracejo y es una simpática ocurrencia.
Yo, Berciano, soy de la opinión que debe haber de todo. Caminantes que gastan sus dineros y otros que se comportan en la ruta con mas "agarre en las curvas". Yo, sin ir mas lejos, suelo ir con dos compañeros de estos últimos. De los "agarraos"... pero que cuando llegan a un final de etapa no dudan en abrir sus carteras y ofrecerse el homenaje de una buena comida, típica del lugar. No todo ha de ser caminar y caminar. Si no disfrutas del paisanaje, de sus costumbres, de sus tesoros arquitectónicos, y sobre todo, de su gastronomía, es como un periplo incompleto. No disfrutas de todo lo que te ofrece la vida. Pero hay que tener en cuenta una cosa... Eso solo lo puedes hacer en finales de etapa ya que cuando pasas por ejemplo... por ejemplo... por Valtuille, lo haces a unas horas en que muchos bares aún no tienen preparadas sus comidas. Horas tempranas en las que aún no apetece tomar la comida. Si acaso... un almuerzo a base de tapa o bocadillo ¿O acaso tu amigo el "restaurador" a las diez de la mañana... o a las doce del medio día, pide mesa y mantel, cubiertos y carta, y se zampa dos platos de caliente mas postre?
Pero no entremos en polémicas. Nada mas lejos de mi intención. Querido Berciano, tienes un "país" precioso, lleno de colorido debido a los ocres del terreno, los verdes de las vides y la luz de sus despejados paisajes. Unos vinos de calidad y justa fama; unas huertas que se aprovechan de vuestro benigno clima, especie de "micro-clima" de un valle entre montañas, en el que destacan los cerezos y los castaños. Una tierra excelente de la que no me extraña que os sintáis tan orgullosos. Sigue así mi buen amigo del Bierzo. Un saludo y nada de despedidas. Simplemente un hasta siempre o hasta que quieras volver a acompañarnos en este tu humilde blog. Siempre amigos y Buen Camino en tu vida. ! De corazón ¡

jueves, 26 de noviembre de 2009

Chistecillo de aeropuertos

Estaba una mujer en el aeropuerto esperando la salida de su vuelo...... En eso ve una báscula y le da por pesarse. Saca una moneda y la deposita...... La báscula le habla y le dice:

_ Tu peso es 70 kgrs. y tu futuro es el siguiente: "Al bajarte de esta báscula te vas a tirar un pedo". La mujer exclama sorprendida:

_ Lo que hay que oir!!!!...... Ahora resulta que hasta una báscula me va a predecir el futuro !!!.. Al bajarse de la báscula con el esfuerzo, la mujer se tira un pedo, se queda sorprendidísima y dice:

_ No lo puedo creer!!! Esto es una maravilla.......Yo me vuelvo a pesar.....

Saca otra moneda, la deposita y la báscula le dice:

_ Tu peso es de 69,9 kgrs. (por el pedo que te has tirado) y tu futuro es el siguiente: "Al entrar al baño te vas a encontrar a tu ex-novio y vas a hacer el amor con él a pesar de estar casada...."

La mujer exclama:

- !!!! Aayy... Poor faaavooor!!!!!! ¿Cómo me voy a encontrar a mi ex-novio en el baño de mujeres y aquí en el aeropuerto?....

Al entrar al baño se encuentra con su ex-novio y sin pensárselo dos veces, se echan un polvito de pie y la mujer sale del baño diciendo:

_ No puede ser !!!!! Esta báscula es una maravilla!!!!!!........Yo me vuelvo a pesar....

Deposita otra moneda y la báscula dice:

_ Tu peso es de 68,8 kgrs (por el desgaste del polvete) y tu futuro es el siguiente: Por pedorra, puta y cansina, ACABAS DE PERDER EL AVION !!!!!

miércoles, 25 de noviembre de 2009

lunes, 23 de noviembre de 2009

Por fin... Villafranca

De nuevo en la buena senda, el calor nos fue haciendo olvidar el mal trago pasado en el pueblo anterior. El camino, ahora, se veía flanqueado de viñedos hasta donde abarcaba la vista. El valle del Barbia entre marrones y verdes intensos, siempre ondulante, con un continuo sube y baja de pequeñas lomas y oteros, nos ofrecía vista magnificas de un paisaje de hojas de parras, uvas de diferentes tonalidades y algunas montañas dispersas entre las que veíamos un pueblo a lo lejos.
La visión de una localidad desde la ruta, sobre todo cuando presientes próximo tu final de etapa, hace que te asalten algunas dudas de si ese, ese pueblo, será la meta del día. Durante algunos minutos la esperanza de que así sea se instala en tu mente haciéndote aligerar el paso involuntariamente. Mas tarde, cuando descubres que tu avance va dejando de lado o incluso atrás ese pueblo soñado, la dura realidad vuelve de golpe y te saca la lengua, como burlándose de ti despiadadamente. Hay que volver a atemperar el ritmo de zancada, tratar de pensar en alguna otra cosa menos desesperanzadora, tal vez... echar un trago de agua, como si fuera vino, y así olvidar... Aún mejor, pararte y limpiarte el sudor, echar la vista atrás y observar lo que ya has recorrido para que eso te de fuerzas a continuar... ! Coño....¡ y al echar la vista atrás te das cuenta de que tus compañeros no te siguen.
Que se han parado porque a Esperanza le ha dado un apretón y anda la mujer abonando, a su manera, los campos de viñedos del Bierzo.
Mejor continuar. Dejar intimidad a la buena mujer en sus quehaceres. Y pensar... ! Que se jodan los de Valtuille de Arriba con el "recadito" que les está dejando la vasca...¡ Y de paso... ! Que se jodan todos de Valtuille de Abajo ¡, que seguro que no andan muy lejos y son tan cabroncetes como sus vecinos.
Con lo que... continuas caminando y pensando... ! Joder ¡ El pueblo ese que se veía podía haber sido Villafranca ¿no?... parecía tan cercano...
Y llega un momento que ya no sabes si prefieres ver el pueblo o que te asalte de improviso cuando tenga que llegar el momento.
Con esas disquisiciones, y otras del mismo calibre, un paso adelante, otro paso mas... seguí caminando, tratando de no impresionarme con lo que nos esperaba al día siguiente con la ascensión al Cebreiro... Y hablando de impresionarme... una cuesta mas pronunciada que las anteriores me hizo detenerme a descansar, y de paso dar tiempo a mis compañeros a alcanzarme. Cosa que hicieron unos minutos después, y de nuevo los tres juntos, acometer la subida correspondiente, para encontrarnos con que, el tobogán en que se había constituido aquel tramo de la etapa, debía continuar aún algunos kilómetros mas.
Hora y media pasa deprisa, salvo que estés en la consulta del dentista. O que el Bierzo empiece a aburrirte con su desigual orografía... y cuando menos nos lo esperábamos, como surgido de la nada, apareció el campanario de una iglesia... unos minutos después los tejados de las primeras casas algo alejados aún. Y pasito a pasito, alcanzamos el cartel de Villafranca del Bierzo o la "Pequeña Compostela" como rezaba debajo del nombre y era antaño llamada.

viernes, 20 de noviembre de 2009

Unos chistecillos para el "finde"

Una mujer sale como loca al balcón de su casa, y le grita a su marido que está en el parque hablando con los amigos:
-' Pepe!! Pepe!! Que me han tocado 50 millones en la Primitiva !!!
El hombre salta como loco de alegría, pasando de los amigos, y sale lanzado hacia el domicilio conyugal para abrazarse con su mujer. Está cruzando la calle, y en eso ¡¡¡¡¡¡¡Zaaaaaaaaaaassss!!!!!!!......... aparece un trailer a 90km/h y sin frenar, se lo lleva por delante.
La mujer abre los ojos hasta sacarlos casi de las órbitas, y dice:
¡¡¡ Joooooooooder !!! Cuando se está en racha, se está en racha...'.

Y ahora uno, bien machista para compensar:

Una señora desagradablemente fea, con cara rencorosa, como de mala hostia, acida… entra en una tienda con sus dos niños. Les grita, los insulta, regaña, estruja y tironea de ellos sin parar.
El encargado de la recepción se dirige amablemente a ella y le dice:

_ Muy buenos días señora. Bienvenida a nuestra tienda. Tiene usted dos hermosos niños… ¿Son gemelos?
La malvada señora deja un momento de gritar a los niños y con una mirada entre agría y burlona responde al encargado:

_ Por supuesto que no. El mayor tiene 9 años y el pequeño 7… ¿De donde diablos saca usted que podrían ser gemelos? ¿Es usted ciego o estúpido?

El encargado muy tranquilo le responde:
_ No señora, no soy ciego ni estúpido… simplemente es que no puedo creer que a usted se la hayan follado dos veces.

miércoles, 18 de noviembre de 2009

Los tramposos de Valtuille

Los tres juntos de nuevo ascendimos lentamente la cuesta que atravesaba Pieros. El anodino pueblo quedo atrás sin pena ni gloria, y de pronto las flechas que iban marcando el camino sobre el asfalto dieron un brusco giro a la derecha, alejándonos del duro asfalto.
En un principio no dimos importancia a aquel desvío pues, sinceramente, lo tomamos como el autentico Camino.
Fue mucho mas tarde cuando caímos en la cuenta de que acabábamos de ser victimas de un fraude. Mas tarde cuando nos dimos cuenta de que nos habían engañado, y nos habían desviado hacia un pueblo por el mero hecho de que pasaran por él algunos peregrinos despistados como nosotros y tal vez algunos de nosotros nos dejáramos allí algún euro, quizás dos.
Los "listos" de Valtuille de Arriba, se habían dedicado a falsificar con pintura amarilla las tradicionales y siempre leales flechas, desviando a la gente hasta su pueblo, donde mas de uno tenía montado sus chiringuitos, en los que ofrecían, mediante carteles, comida y bebida.
Recuerdo especialmente uno de ellos, construido con tablones de madera y algún resto de carpintería metálica como un apéndice de la casa del "negociante". Aquel tenía incluso dos aseos adosados a la precaria construcción... todo un lujo y una muestra de ingeniería.
Mas adelante, el liante de turno, había habilitado el garaje o bajos de su vivienda como improvisado salón de comidas. Desde la calle podía verse como había colocado estrategicamente varios sofás o tresillos, que en otras circunstancias hubieran ido a parar al vertedero mas próximo, incluso alguna desvencijada mesa camilla y una nevera, para descanso de los posibles clientes peregrinos.
El pueblo en si, o mas bien pequeña aldea, era todo un muestrario de carteles anunciadores, cada uno escrito con mayor o menor destreza, de las excelencias de sus bocadillos y refrescos.
Otros en cambio aprovechaban el turismo que les había caído del cielo para anunciar que vendían uvas Mencia de la comarca y, lo mas curioso, que compraban también uvas de las denominaciones Tempranillo, Garnacha y Alicante (Esto ultimo si que me pareció al menos curioso).
Y cuando salíamos ya del pueblo, junto al sendero, una paisana que minutos antes andaba atareada con una azada limpiando su campo de malas hierbas, dejo aperos y repollos para, limpiandose las manos en su mandil y arreglandose el pañuelo anudado a la cabeza, acercarse con rapidez hasta la cerca de su labradío y a gritos, ofrecernos vino, refrescos o cualquier tipo de entre-pan.
Ni que decir tiene que nos sentimos un tanto airados por el descarado intento de hacer negocios con los peregrinos que se traían entre manos los valtuillenses. Y mas que airados, encabronados, cuando un par de kilómetros mas adelante nos topamos de nuevo con el verdadero Camino, y caímos por fin en la cuenta, de que nos habíamos metido entre pecho y espalda algunos miles de metros extras, solo por el desvío que nos habían hecho realizar aquellos desaprensivos, obligándonos sin saberlo a visitar su asqueroso pueblo y sus impropios negocietes.
Cuando llevas casi veinte kms. andados primero con lluvia, luego con barro... todos con el consiguiente cansancio. Cuando aún te faltan otros siete para una simple, pero ansiada ducha, cuando aún te queda hora y media de camino, piedras, calor y polvo, que unos desaprensivos te "choteen" de esa manera, te entran ganas, a mi, siempre de sangre caliente, me dieron ganas, de volver atrás y quemarles todos los chiringuitos, hasta el ultimo rescoldo y resto de tresillo. La suerte que tenían aquellos hortelanos metidos a restauradores de pacotilla, y con eso contaban seguramente, era que para ello había que volver andando hasta su aldea, y los cuerpos no estaban para muchas tonterias. Pero aún así: Mal rayo te parta, Valtuille.

viernes, 13 de noviembre de 2009

Rodrigo... ! por Dios ¡

Rodrigo fue a cazar osos, y al encontrarse con un pequeño oso de color marrón le disparó.
Entonces sintió un golpecito sobre su hombro y al darse vuelta, vio un gran Oso Negro que le dijo:
- "Tienes dos opciones; O te golpeo hasta la muerte o nos entendemos con sexo"
Rodrigo decidió agacharse. Aunque se sintió dolido por 2 semanas, rápidamente se recuperó y juró venganza. Por lo que inició otro viaje para encontrar al Oso Negro y cuando por fin lo encontró le disparó.
Entonces sintió otro golpecito en el hombro. Esta vez un enorme Oso Grisáceo estaba a su derecha. Era más grande que el Oso Negro y le dijo:
- "Esto te va a doler mas a ti que a mí pero tienes dos opciones; o te golpeo hasta la muerte o nos entendemos con sexo".
Otra vez Rodrigo pensó que era mejor perder su dignidad que su vida. Aunque sobrevivió, pasaron muchos meses hasta que logró recuperarse... Ultrajado... se dirigió de nuevo al bosque con una sola meta: Venganza !!
Logró encontrar la pista del Oso Grisáceo, lo ubicó y le disparó. De nuevo sintió un golpecito en el hombro, giró y vio un gigantesco Oso Polar que mirándolo fijamente le dijo:
- "Admítelo Rodrigo... tú no vienes a cazar!!"

MORALEJA: La gente vengativa se vuelve gay!!

jueves, 12 de noviembre de 2009

Entrada con moraleja

Un carnicero estaba a punto de cerrar su negocio cuando vio entrar un perro. Trató de espantarlo, pero el perro volvió. Nuevamente intentó espantarlo, pero entonces se dio cuenta que el animal traía un sobre en el hocico. Curioso el carnicero abrió el sobre y en su interior encontró un billete de 500 euros y una nota que decía:
Podría mandarme con el perro 1kg de carne picada de ternera y 1kg de lomo de cerdo? Asombrado, el carnicero tomó el dinero, colocó la carne picada y el lomo de cerdo en una bolsa y puso la bolsa junto al perro, pero olvido darle el cambio al perro.

El perro empezó a gruñir y a mostrarle los colmillos. Al darse cuenta de su error, el carnicero puso el cambio del billete en la bolsa; el perro se calmo, cogió la bolsa en el hocico y salio del establecimiento.

El carnicero, impresionado, decidió seguir al can y cerró a toda prisa su negocio. El animal bajó por la calle hasta el primer semáforo, donde se sentó en la acera y aguardo para poder cruzar. Luego atravesó la calle y camino hasta una parada de autobús, con el carnicero siguiéndole de cerca. En la parada cuando vio que era el autobús correcto, subió seguido por el carnicero.
El carnicero, boquiabierto, observo que el can erguido sobre las patas traseras, tocó el timbre para descender, siempre con la bolsa en el hocico.
Perro y carnicero caminaron por la calle hasta que el animal se detuvo en una casa, donde puso las compras junto a la puerta y, retirándose un poco, se lanzó contra esta, golpeándola fuerte. Repitió la acción varias veces, pero nadie acudió en la casa.
En el colmo del asombro, el carnicero vio al perro tomar la bolsa con el hocico, rodear la casa, saltar una cerca y dirigirse a una ventana. Una vez allí, tocó con las patas en el vidrio varias veces sin soltar la bolsa; luego regreso a la puerta. En ese momento, un hombre abrió la puerta... y comenzó a golpear al perro!
El carnicero corrió hasta el hombre para impedirlo, diciéndole:
_ Por Dios, amigo. Que es lo que esta haciendo? Su perro es un genio!.... Es único!
El hombre, evidentemente molesto, respondió:
_ Que genio ni que coño!! Esta es la segunda vez en esta semana que al muy estúpido se le olvidan las llaves.... y yo en el baño.

MORALEJA: "Por mas que te esfuerces y cumplas mas allá de tu deber en el trabajo, a los ojos de un jefe siempre estarás por debajo de lo que el quiere."
"No te tomes tan en serio la vida...al fin y al cabo no saldrás vivo de ella!!"

martes, 10 de noviembre de 2009

Continuacion hacia Villafranca

El sin sentido de la situación movía a risa y a rabia por partes iguales. Esperanza y yo, tras comprobar los alrededores de la iglesia, volvimos atrás con la intención de apurar todas las posibilidades, pero la larga y solitaria calle por la que acabábamos de llegar a Santa María no ofrecía la imagen de nuestro compañero. De nuevo regresamos al sentido de la marcha. Lo mas probable era que Javier hubiera continuado andando hacia la salida del pueblo.
Yo, con una mano ocupada con el móvil, llamando y rellamando a un teléfono desconectado. Y en la otra mi espectacular bocadillo al que furtivamente iba mordisqueando de cuando en cuando. Esperanza, parloteando sobre la manía de su marido de no enchufar su teléfono ni en las peores situaciones, y olvidando que unos años antes en Navarra, en el mismo Arre, la situación había sido a la inversa, perdiéndose ella, sin móvil, y dejándonos a nosotros con la zozobra por conocer su paradero. (aunque gracias a aquella situación conocimos y emparentamos, aquel día, con El Vecino de Abajo)
Fuimos saliendo del pueblo hasta llegar al puente sobre el rio Cua. No confundir con el Río Kwain, que aunque suene casi idéntico, ese río es de otra película. Este era mucho menos caudaloso, no había "amarillos" armados hasta los dientes, ni estúpidos "britich" silbando pegadizas melodías en pantalones cortos. Este río era mucho mas de pueblo. Eso si, con un imponente puente de piedra que salvaba el enorme desnivel existente con la superficie del agua. Sobre aquel puente, y entre llamada y llamada, momento en que conseguí darle un enorme bocado a mi almuerzo, podía verse el Santuario de la Angustia del que nos separaban un par de centenares de metros.
Angustia era precisamente lo que sentía yo. Que nos hubiéramos perdido en tan simple lugar, podía tener un pase. Que el vasco no tuviera la ocurrencia de coger su teléfono y enchufarlo, también. Que me hubiera tocado con la charlatana Esperanza a mi costado... era preocupante. Pero que todo aquello sucediera justo cuando estaba a punto de comerme mi bocata... Que tuviera que almorzar andando, cargado con mochila y palo, sin un mal asiento donde descansar y disfrutar de tan glorioso momento, no solo me producía angustia, sino rabia y un enfado generalizado con la especie humana, especialmente con los peregrinos sin móvil.
De esta guisa, y mas quemado que la pipa de un indio, conseguí llegar hasta el atrio del Santuario, donde una jovencita sentada en la puerta sellaba credenciales de los que por allí pasábamos. No me atreví a realizar la visita del interior de la enorme iglesia, al considerar indecoroso entrar en lugar santo comiendo y utilizando el teléfono, por lo que me quedé en la puerta mientras la vasca hacia los honores al lugar.
Y justo en ese instante.... en el momento mas inesperado, recibí la llamada de Javier, al que, por fin, se le había iluminado la mente y ponía en practica la mas elemental de las soluciones al problema. El "artista" se encontraba mas adelante, aproximadamente a un kilómetro de nosotros, en un pequeño polígono industrial de la carretera que llevaba a Pieros.
De nuevo en marcha, y acometiendo una pequeña subida de la ruta, conseguimos finalmente ver en la lejanía a nuestro compañero, esperándonos sentado junto al arcén de la carretera.
Con la angustia que arrastraba, la pequeña ascensión que estábamos realizando, y al mismo tiempo, la ingesta del bocata, se me puso un muy mal cuerpo, que vino a agravarse con la repentina aparición de una fina lluvia que terminó por mosquearme del todo.
¿Qué mas podía pasarnos aquel día?

viernes, 6 de noviembre de 2009

Chiste cruel

ERRORES CLÍNICOS:
El Sr. Gómez fue a la consulta del doctor a recoger los resultados de los análisis de su mujer y la recepcionista le dice:
- Lo siento muchísimo, Sr. Gómez, pero hemos cometido un lamentable error y tenemos un grave problema. Cuando enviamos las muestras de su mujer al laboratorio para proceder a los análisis, se enviaron junto a las muestras de otra Sra. Gómez, de tal manera que ahora no estamos seguros de cuáles son los resultados de su mujer. Estamos desolados ....
-¿Pero qué quiere usted decirme???
- Bien, escuche. Una Sra. Gómez dio positivo en el test de Alzheimer y la otra Sra. Gómez dio positivo en el test de SIDA, pero no sabemos cuál de ellas es su mujer.
- ¡¡¡Es terrible!!!. ¿Y qué se supone que tengo que hacer yo ahora?
- Abandone a su mujer en medio de la ciudad y si ella consigue llegar a casa...... ¡!! Por Dios, no se la folle !!!!!!

miércoles, 4 de noviembre de 2009

Juzgado de Guardia

Recibo en uno de esos correos "loborrodirectamenteperoysiestabienbuenopueslomiroyyaesta" y me sorprendo al encontrarme con una especie de colección de preguntas y respuestas hechas por abogados y testigos en juicios, recogidos todos ellos en una revista que edita el Ilustre Colegio de Abogados de Madrid... por lo que, y aunque parezca mentira, son totalmente verídicos.
Lo que nos lleva a una nueva cuestión: sobre lo que aprovechan algunos estudiantes en la universidad tantos años de estudio, los sacrificios de sus padres para pagarles a algunos la carrera, que estos sacrificios y estrecheces les aproveche y sean unos buenos profesionales, para que luego este sea el resultado. Pero esa es otra cuestión que dejaremos para otro día.
La selección que he hecho de este recopilatorio de gilipolleces ha quedado como sigue:

PREGUNTAS VARIAS:
_ ¿Estaba usted presente cuando le tomaron esta fotografía?
_ ¿Fue usted o su hermano mayor, quien murió durante la guerra?
_ ¿A qué distancia estaban uno del otro los vehiculos en el momento de la colisión?
_ ¿El le mató a usted?
_ Estuvo usted allí hasta que se marchó. ¿No es cierto?

Hasta aquí... bien. Nada que objetar. Todos tenemos días buenos y malos... estas preguntas estaban realizadas en esos días malos logicamente. Pero vayamos aumentando en intensidad, y para ello se hace imprescindible que hagamos el esfuerzo de visualizar, como si fuera una pelicula de Hollywood de esas de juicios y jurados, y sigamos leyendo...

TRAS UN TIROTEO:
Pregunta del abogado: ¿Le dispararon en medio del follón?
Respuesta de la testigo: No, me dispararon entre "el follón" y el ombligo.
(! ¿Pero que pasa....? ¡ ¿Es que no enseñan en la facultad a preparar las preguntas y contrapreguntas con los testigos... y mas si la nuestra es un tanto casquivana o ligera de cascos? )
Y ahora la traca final...

CON EL MEDICO FORENSE:
Pregunta: Doctor, ¿cuantas autopsias ha realizado usted sobre personas fallecidas?
Respuesta: Todas mis autopsias a lo largo de mi dilatada carrera, absolutamente todas, las realicé sobre personas fallecidas.
Pregunta: Bueno, si... ejem... Doctor, ¿recuerda usted la hora a la que examinó el cadaver?
Respuesta: La autopsia comenzó alrededor de las 8:30 p.m.
Pregunta: ¿El señor Perez Tomilla estaba muerto en ese momento?
Respuesta: No, estaba sentado en la mesa de disecciones preguntándome por qué estaba yo haciéndole la autopia. ¿No te jode?. (El juez golpea varias veces con su mazo sobre el estrado... dice aquello de "Orden, orden, o haré desalojar la sala"... y la cosa continua)
P: Si... estoooo... Doctor, antes de realizar la autopsia... ¿verificó si había pulso?
R: No.
P: ¿Verificó la presión sanguinea? R: No.
P ¿Verificó si había respiración? R: No.
P: ¿Entonces es posible que el paciente estuviera vivo cuando usted comenzó la autopsia?
R: No.
P: ¿Como puede estar usted tan seguro si no realizó las anteriores verificaciones?
R: Supongo que porque su cerebro estaba sobre mi mesa, en un tarro con formol. Aunque si que podría darse, aún así, la posibilidad de que estuviera vivo y ejerciendo la abogacía en alguna parte.

La revista de abogacía no especifica como terminó el juicio... y sobre todo si se disipó esa "duda razonable" sobre si el Sr. Perez Tomilla estaba vivo o no... !! Es una pena...¡¡

lunes, 2 de noviembre de 2009

Nos perdemos en Cacabelos

Sigo sin poder subir fotos al blog. Un estupido letrero aparece, después de varios insufribles minutos de espera, para decirme no sé bien qué sobre mi numero de blogID. Y parece ser que a otros blogguer les pasa lo mismo a tenor de algunos comentarios en el foro de blogs. Con lo que continuaré escribiendo sin imagenes y muriéndome de envidia al ver todos los blogs que sigo con sus esplendidas fotografías bien insertadas.
Ya la lluvia era un simple recuerdo cuando entré en la localidad. A los pocos metros, un restaurante se anunciaba como hostería La Moncloa. El lugar estaba cerrado, pero el bonito edificio y su sugerente nombre me hicieron poner en funcionamiento la imaginación y sopesar diferentes posibilidades, supuse que todas buenas, de lo que podían encerrar sus cuatro paredes. Me había adelantado a mis dos compañeros, con lo que tomé asiento en un banco frente a aquella bonita hostería, con un cigarrito en la boca me deshice de mi poncho doblandolo en cuatro y guardandolo de cualquier manera entre la mochila y me descalzé para retirar alguna molesta piedrecita y sobre todo eliminar la maximo posible del barro que llevaba pegado en mis suelas.
Una vez los vascos a mi altura volví a ponerme en marcha para, tras unos centenares de metros, encontrarnos a nuestra derecha con una ermita románica dedicada a San Roque.
En su interior un hospitalero algo extraño, un tanto taciturno y algo brusco, sellaba de mala gana las credenciales de los peregrinos que se detenían por allí. Permanecimos un buen rato por los alrededores de la ermita, lo que permitió que fueramos alcanzados por el grupo de jovencitos catalanes que habíamos conocido la noche anterior en el albergue de Ponferrada. Y si bien, en un primer momento aquella noche no me habían caído demasiado bien, aquella mañana el nuevo encuentro fue mucho mejor, encontrándome con que algunos de esos chavales eran realmente simpaticos. Algo alocados, demasiado ruidosos en sus exclamaciones, bastante desorganizados y en un constante e improductivo movimiento, cada uno por su lado, con una imagen algo hippie muchos de ellos, pero en su mayoría bastante dicharacheros, extrovertidos y bastante risueños, con ganas de integrarse entre el resto de los caminantes a pesar de su aspecto descuidado y bohemio.
En Cacabelos, según las guías, era típica y renombrada la especialidad de sus mesones con el famoso "pulpo a feira". Por lo visto no solo el pueblo tenía reminiscencias gallegas con aquel sonoro nombre, sino que lo llevaban aún mas lejos, declarándose como el lugar en que se comía el mejor pulpo del mundo. Pero dada la hora, apenas mediodía, todos los garitos se encontraban cerrados.
Y a mi, que con la imaginación desbordada tras mi paso por La Moncloa y la mención del buen pulpo en la guía, ya se me había olvidado por completo el bocadillo tomado una hora antes y me entraron unas irrefrenables ganas de almorzar de nuevo, en cuanto pude, hice ponerse en movimiento a mis dos compañeros de viaje, con la intención de seguir avanzando con la atención puesta en los posibles bares que pudieramos encontrar abiertos y dedicar la siguiente media hora a empacharme con algun tentempie o similar.
Pero quiso la mala fortuna que no encontrara yo un mesón acorde con mis intenciones, logrando encontrar solamente un colmado o tienda de comestibles y ultramarinos al uso, justo enfrente de la iglesia de Santa María, y aprovechando la parada de Javier para visitarla, Esperanza y yo nos dirigimos a la tiendecilla y allí, para saciar mi gula, compré pan, queso y jamón y pedí a la dependienta que me preparara un buen bocadillo.
Esta bien claro que Cacabelos, a pesar de ser un localidad cumplida y amplia, no alcanza las dimensiones de Nueva York (USA) pero aún así logramos sin que nadie nos ayudara esta vez con algun secreto atajo, perdernos irremisiblemente. Javier, cuya visita a la iglesia no debió ser demasiado rigurosa había salido antes de tiempo y al no encontrarnos por las inmediaciones había optado por seguir adelante, pensando que nosotros dos no lo habíamos esperado. Esperanza y yo, al salir de la tienda nos dirigimos a la seo esperando encontrarnos al vasco hincado de hinojos ante su altar mayor, pero ante la sorpresa de no verlo, salimos y anduvimos alrededor de la iglesia en su busqueda.
De una manera o de otra, el caso fue que conseguimos batir un record... perdernos los unos de los otros en apenas un palmo de terreno... y lo peor de todo... Javier nunca ha tenido su movil conectado ni en las peores ocasiones... y ademas yo me había quedado aislado, solo con Esperanza, y su manía por hablar mas de la cuenta

viernes, 30 de octubre de 2009

El Valioso tiempo de los maduros

Llevo unos días de lo mas receptivo. Propenso a nuevas iniciativas. A la búsqueda de una mejor forma de vida, atento a cualquier atisbo de oportunidad de cambio. No importa qué, pero con la necesidad de trocar las cosas en mi pequeño mundo.
! Tranquilos... eso se me pasa en un par de días ¡ Que a mi las buenas intenciones me duran un suspiro y luego de nuevo a la cruda realidad y a la aburrida monotonía de siempre.
Pero en esa vorágine de pensamientos e ideas, en esa especie de búsqueda desordenada en que me encuentro, me he topado con un excelente articulo, mas bien pensamientos profundos puestos sobre un papel, casi una poesía. Y como estoy sensible y receptivo, ya lo avisaba antes, me ha hecho pensar. Luego me he puesto profundo y teorizante. Para al final decidirme a copiar aquí, como un vulgar ladrón, los sentimientos u ocurrencias de otro.
Se trata de un renombrado escritor brasileño de principios del Siglo XX, MARIO DE ANDRADE, que titula su escrito como "El valor del tiempo".
En otro párrafo aparece titulado de otra manera que me agrada mucho mas: " EL VALIOSO TIEMPO DE LOS MADUROS" porque yo, según mi DNI, ya estoy dentro de ese segmento de "los maduros" y dice así:
"Conté mis años y descubrí, que tengo menos tiempo para vivir de aquí en adelante, que el que viví hasta ahora...
Me siento como aquel chico que ganó un paquete de golosinas: las primeras las comió con agrado, pero cuando percibió que quedaban pocas, comenzó a saborearlas profundamente.
Ya no tengo tiempo para reuniones interminables donde se discuten estatutos, normas, procedimientos y reglamentos internos, sabiendo que no se va a lograr nada.
Ya no tengo tiempo para soportar absurdas personas que, a pesar de su edad cronológica, no han crecido. Ya no tengo tiempo para lidiar con mediocridades como la envidia, los rencores o los celos.
No quiero estar en reuniones donde desfilan egos inflados. No tolero a maniobreros y ventajeros. Me molestan los envidiosos que tratan de desacreditar a los más capaces, para apropiarse de sus lugares, talentos y logros.
Detesto, si soy testigo, de los defectos que genera la lucha por un majestuoso cargo. Las personas no discuten contenidos, apenas los títulos.
Mi tiempo es escaso como para discutir títulos. Quiero la esencia, mi alma tiene prisa..... Sin muchas golosinas en el paquete...
Quiero vivir al lado de gente humana, muy humana. Que sepa reírse de sus errores.
Que no se envanezca, con sus triunfos. Que no se considere electa, antes de hora.
Que no huya de sus responsabilidades. Que defienda la dignidad humana.
Y que desee tan sólo andar del lado de la verdad y la honradez.
Lo esencial es lo que hace que la vida valga la pena. Quiero rodearme de gente, que sepa tocar el corazón de las personas.
Gente a quien los golpes duros de la vida, le enseñó a crecer con toques suaves en el alma.
Sí... Tengo prisa por vivir con la intensidad, que solo la madurez puede dar. Pretendo no desperdiciar parte alguna de las golosinas que me quedan.
Estoy seguro que serán más exquisitas, que las que hasta ahora he comido.
Mi meta es llegar al final satisfecho y en paz con mis seres queridos y con mi conciencia.
Espero que la tuya sea la misma, porque de cualquier manera llegarás..... "

Solo se me ocurre una cosa mas... ! Gracias Andrade ¡

miércoles, 28 de octubre de 2009

Seguimos hacia Cacabelos

El cafetito en el bar de Camponaraya me revitalizó. Falta me hacía ya que el agua de lluvia y la estúpida caminata por aquella zona de Ponferrada, insustancial y aburrida, me había dejado frío. Tanto en lo físico como en lo emocional.
Mientras daba cuenta del pequeño bocadillo, y controlaba el Marca que unos paisanos leían en una mesa próxima, me entretuve charlando con una joven peregrina con la que habíamos coincidido en el albergue de Rabanal . La pobre chica, que tenía un enorme hematoma en la cara. Se había caído en un mal paso de alguna de las etapas anteriores, pero a pesar de la lógica contrariedad, continuaba impertérrita hacia su meta, en su deseo de seguir hasta Santiago.
No estuve muy enrollado con ella. Debo reconocerlo. Mi preocupación estaba mas centrada en que se desocuparan el baño y el periódico deportivo y no caí en la cuenta de que aquella treintañera hubiera sido una buena compañera. Yo que siempre andaba buscando nuevos amigos con los que recorrer el Camino, conocerlos, saber de ellos, de sus vidas, y compartir experiencias y ruta. Para que no siempre fuera un monologo, con y de, la amiga Esperanza. Pero, cosas que pasan... deje escapar la ocasión de invitarla a continuar en nuestra compañía. Aunque tal vez la chica, que andaba sola, quisiera conservar para sí esa soledad o simplemente poder caminar a su propio ritmo... caerse de boca ella sola, cuando le viniera en gana y sin que nadie la estorbara.
Para cuando salimos de nuevo a la calle la lluvia había remitido en intensidad. Alguna gotita aislada, solo para recordarnos que "No hay Camino de Santiago sin lluvia y barro". No obstante continuamos, yo con mi poncho y los vascos con sus ridículas bolsas de basura, no fuera a que volviera a arreciar e inesperadamente nos calara enteros.
Fuimos saliendo poco a poco del pueblo, de nuevo con la presencia mas o menos lejana de otros peregrinos diseminados allí y allá a lo largo del sendero. A causa del maldito atajo, aquella mañana habíamos estado un tanto huerfanos de la tranquilizadora y a veces cálida concurrencia de peregrinos por nuestras travesías.
Cruzamos, todavía por asfalto, la carretera a la capital por un paso elevado y de pronto nos vimos inmersos entre el barro y las piedras de la ruta, justo cuando se iniciaba una pequeña subida. Aquello era otra cosa. Después de varias horas caminando por un polígono industrial y localidades insulsas, la naturaleza volvía con nosotros, aunque fuera en forma de barro, siempre engorroso, que se pega a las suelas de las botas y te obliga a un doble esfuerzo a cada nuevo paso.
Pronto el encapotado paisaje se fue llenando de verdes intensos, en forma de viñas.
Los vinos de Denominación de Origen El Bierzo son en su mayoría producto de uvas Mencia, grandes y negras. Pero también por la región que estábamos atravesando se producían Godello, blancas y afrutadas, las Garnacha, negras azuladas e indispensables para mezclar y dar mas cuerpo a las anteriores, así como las variedades de Doña Blanca y Palomino, ambas de tonos verde amarillo, casi doradas.
Así anduvimos durante varios kilómetros hasta que se hizo notoria la proximidad de la siguiente población Cacabelos, siempre rodeados de parras y racimos de uvas, de las que Esperanza no se privó de hacer su particular cata, y a pesar de los consejos en contra de su marido, la posterior rapiña.
Al cruzar una pequeña carreterilla local, que curiosamente estaba llena de pisadas de infinidad de botas de peregrinos que dejaban las marcas de barro sobre el asfalto, tuvimos a la vista Cacabelos. Un nombre curioso, casi musical o al menos así me lo pareció a mi, y que ya daba muestras de la cercanía con las tierras gallegas. Nos íbamos acercando ya a la parte mas interesante de aquel tramo de ese año y hasta en el ambiente, con aquel lluvioso y húmedo día, se hacía patente la proximidad de Galicia.

viernes, 9 de octubre de 2009

Cafetito en Camponaraya

Un fallo de blogger (o tal vez de mi propio blog... vaya usted a saber) me impide insertar fotografías en mis entradas. Por tanto queda paralizada, de momento, la inclusión de fotografías del antes y del después de las playas alicantinas. Aunque para el caso que le están haciendo los propios alicantinos seguidores de mi blog a este sin par documento gráfico...
El problema técnico me impide por tanto mostrar a mis dos vascos bajo la intensa lluvia que nos acompañó durante aquella aciaga salida de la capital ponferradina, pero baste decir que tras demostrarse inútiles los paraguas para preservar del agua a la persona y la mochila al mismo tiempo, mis compañeros requirieron de una nueva parada en el camino para que la vasca sacara de su inmensa mochila unos plásticos de color butano, plásticos que ella misma había "tuneado" intentando asemejarlos a impermeables o chubasqueros. Al preguntarles que se suponía que era aquel engendro domestico, Esperanza me indicó, con un elocuente gesto de inteligencia, que eran bolsas de basura industriales, rapiñadas del material del hospital en el que trabaja, y que ella, que antes de hacer el modulo de FP (rama administrativa) había hecho un cursillo de "corte y confección" había conseguido aplicar todos aquellos conocimientos adquiridos y logrado aquel adefesio, ahorrándose el comprar unos ponchos de hule en condiciones, y de paso unos euros.
!! Me quedé a cuadros... y con los pies colgando ¡¡
! Que se dedicara a comprar cena, desayuno y almuerzo por las tardes para no gastar en exceso... podía tener un pase...¡ Cada uno sabe de su propia economía y, aunque a mi no me hiciera gracia cenar y almorzar siempre de bocadillo y fuera tenido como un "maniroto" por mis compañeros, podía entenderlo. Pero que dos curtidos peregrinos, se dedicaran a hacer ratear en un elemento tan básico y necesario como era una buena protección contra la lluvia, me pareció una autentica ridiculez, sin contar con el espectáculo de ver a dos caminantes envueltos en bolsas de basura, aun y a pesar de que los trabajos manuales se le dieran tan bien a la donostiarra. Mas parecía Carnavales... que Camino de Santiago... pero en fin...
Un par de kilómetros mas adelante, justo cuando entrabamos en Camponaraya, vimos por fin como los peregrinos aparecían y se incorporaban (o mas bien eramos nosotros los que lo hacíamos) por un pequeño sendero de entrada al pueblo. Mucho mas animado al ver de nuevo mochilas, bastones, alemanes, franceses y flechas amarillas, me vine arriba y decidí unilateralmente, y que me siga el que quiera, parar en el primer bar que encontrara, secarme, almorzar debidamente, tomarme un buen tazón de café con leche y volver a entrar en calor... y si los sandwiches de Esperanza se le pudrían en la bolsa... pues mala suerte.
Y así se hizo. Mis dos vascos me siguieron, docilmente él, refunfuñando ella, y entramos en un acogedor bar, donde descargue mochila, poncho y agua en la misma entrada y me pedí el café y el bocadillo de jamón con el que había estado soñando durante 10 kms. Se habían acabado las miserias.

miércoles, 7 de octubre de 2009

Noticia de alcance

Me envían un e.mail que incluye una noticia aparecida recientemente en el periódico vasco "El Correo". La noticia, que puede resultar en principio muy graciosa, tiene sin embargo su miga y deja numerosas dudas sobre las capacidades intelectuales, cognitivas... de cierta clase de juventud. Dudas de si el sistema educativo actual no estará haciendo aguas peligrosamente convirtiendo a nuestros muchachos en unos espécimenes algo tarados, bastante lerdos y que solo van a la suya sin pararse a pensar un poco. Dudas también, de si la noticia es extrapolable al resto de jóvenes del territorio nacional o simplemente es un caso aislado en Bilbao, de donde siempre se ha dicho que eran muy brutos y sobre todo muy exagerados. Juzguen ustedes mismos:

"UNA PAREJA USA UNA BOLSA DE PIPAS COMO PRESERVATIVO"
"Una joven tuvo que ingresar en el servicio de urgencias de un hospital vasco para ser atendida y que le fuera extraído el envoltorio de una bolsa de pipas tras intentar mantener relaciones sexuales a modo de preservativo. El caso lo relata El Correo, que explica que la fogosidad del momento llevó a la chica a usar el envoltorio de los frutos secos. El hallazgo tuvo lugar en el Hospital de Cruces y sus facultativos no dieron crédito, aunque la pareja trato de dar explicaciones razonables respecto de su decisión extrema de usar un paquete de pipas como si se tratase de un condón. Aunque parezca mentira, casos como este o parecidos pasan mas a menudo de lo que nos podemos imaginar, declararon los médicos al periodista del diario vasco".

Ver para creer, que diría mi abuela. Pero lo mas gracioso, y es que los españoles sacamos chistes de cualquier cosa, son los comentarios que surgieron entre el personal al leer la noticia y que venían incluidos en el e.mail y que paso a continuación a enumeraros:

_ Con lo difícil que es ligar en Bilbao, no queda otra que entender al chico, tenía que echar mano de lo que fuera.
_ Eso pasa porque seguro el tio no mojaba desde hacía mucho tiempo... y si aparece una oportunidad se hace cualquier cosa.
_ Me parece que no se enteraron bien de qué significado tiene el "pasarlo pipa"... cuando se lo explique no me refería a eso y lo entendieron mal... animalitos.
_ ¿Bolsa de pipas para el pajarito? No tenía un pajarito, tenía un loro.
_ Yo soy mas de bolsa de Cheetos sabor a queso, lo único que luego ando con la pilila anaranjada y oliendo a quesazo durante un par de semanas.
_ A mi lo que me parece extraño es que no fuera a urgencias el novio, porque con la sal de las pipas se le debió quedar el capullo como un pimiento.
_ Pero... ¿con las pipas dentro? Espero que no fueran sabor Tijuana.
_ Pipas y casquete, todo en el mismo paquete.
_ Pipas Facundo, un placer de este mundo.
_ PIPEX: fuertes sensaciones.
_ Que buena idea... Durex y Control podrían fabricar preservativos con sabor a pipas, o a chorizo ibérico para la hora del aperitivo.
_ Esta pareja seguro que eran ultraconservadores y ultracatolicos: El Papa nunca dijo que usar una bolsa de pipas fuera pecado.
_ ! Maica ¡ ¿Quedamos este fin de semana? Yo llevo el tubo de Pringles.

Joder, joder... como se pasa la peña.

martes, 6 de octubre de 2009

Salida de Ponferrada

Nada mas levantarnos aquella mañana en el albergue de Ponferrada, justo cuando acabábamos de desayunar a las 7,30 pudimos comprobar que aquel día tendríamos lluvia ya que el cielo se mostraba encapotado y amenazante. Como primera medida, a parte de poner muy mala cara, comprobé en la mochila la situación de chubasquero y poncho, artículos imprescindibles para todo buen peregrino, pero con los que es bastante engorroso el caminar.
En la puerta del albergue me encontré con el muchacho discapacitado que caminaba con muletas debido a su poliomelitis. El tipo, recién salido a la calle, me miró de arriba abajo, me calibró al ojo y llevándome a un aparte, como si fuera a contarme algún secreto, me comunicó que conocía un atajo por el que uno se ahorraba cruzar toda la ciudad...
! Macho, ¿y si a mi me gusta pasear por la ciudad... qué? ¡ Le contesté yo, justo en el preciso momento en que mis dos vascos se reunían con nosotros y Esperanza se lanzaba sobre el cojo con ganas ya de entablar conversación. El de las muletas, que acababa de perder todo interés en mi, y entendió que los vascos eran mejor publico que un servidor, repitió su "secreto" a mis dos compañeros que tomaron nota e insistieron en seguir sus indicaciones... Y allá que nos fuimos, caminando en sentido contrario al resto de peregrinos que salían al mismo tiempo que nosotros.
Lógicamente, caminando con muletas, el impedido quedó inmediatamente rezagado de nosotros, quienes nos fuimos adentrando por Ponferrada por la zona del Castillo templario, cruzando el puente sobre el Sil y caminando, siguiendo las difusas indicaciones recibidas por tan dudoso personaje, por calles que no conocíamos y sin ninguna flecha o indicativo de la ruta a seguir.
Durante la primera media hora tuvimos que preguntar a cada transeúnte que nos encontrábamos por el camino correcto, pero no todos conocían la ruta. Finalmente, y sin tener que esperar al de las muletas para que nos guiara por "su atajo", conseguimos dar con un polígono industrial... y cuando hay polígono... hay salida de la ciudad.
Viendo en la lejanía el final de los Montes de León, nuestro destino aquel día y hacía donde nos encaminábamos, y a pesar de las dudas que teníamos con tan pocas referencias, y ante la ausencia de otros peregrinos continuamos avanzando.
Y fue en ese preciso momento cuando la lluvia dijo: aqui estoy yo. Al principio no fue mas que un pequeño y ligero chirimiri, que no calaba mas que a los bobos... como nosotros... que andábamos algo perdidos, desorientados y temiéndonos lo peor.
Un par de kilómetros mas adelante, todavía por el dichoso polígono, el chirimiri pasó a chubasco de componente norte... pero en plan simpático, tipo tormentilla de final de verano.
Pero entre Compostilla y Columbrianos, unas simples colonias obreras apéndices de la gran ciudad, se desató la autentica tormenta, lo que nos hizo correr y refugiarnos, ya calados como patos, en los soportales de la iglesia de San José para sacar, yo el poncho y mis compañeros unos ridículos paraguas, ante la atenta mirada del cura párroco que, al vernos peregrinos, se vio en la necesidad de comunicarnos, como si no lo supiéramos ya desde hacia un buen rato, que andábamos un poco retirados de la ruta jacobea. Iba yo a decirle que sí, que ya, que muy bien... y que si se encontraba con otro peregrino, este con muletas y muy "amigo" nuestro, lo mandara, por un nuevo atajo en dirección a... Sevilla o incluso Ceuta y sobre todo que insistiera y no se preocupara. ! Mal rayo partiera al cojo de los coj...¡
Y al jodido cura, porque el buen hombre, suponemos que por animarnos, nos dijo que a apenas 1 km volveríamos a enlazar con el verdadero Camino de Santiago. ¿Un Km?.... Caminamos bajo la torrencial lluvia un kilómetro, luego otro, otro mas... perdí la cuenta de los kilómetros y nada, ningún enlace con las sendas amarillas. Como a almas cándidas, un nuevo paisano nos había vuelto a engañar con las distancias y eso, amigos, quema una barbaridad.

miércoles, 30 de septiembre de 2009

Fotos para el recuerdo

Hace unas fechas recibí un correo con algunas fotos antiguas de Alicante. Ahí dejo la primera. Mas que de la capital, se trataba de fotos de las playas próximas a ella, concretamente Albufereta y Playa de San Juan, hoy auténticamente barrios de la gran ciudad. Pues lo que comenzó allá por la década de los 60/70 como zona de segunda residencia para pasar los meses de verano cerca del mar, hoy con el transcurrir de los años, muchos de aquellos ocasionales veraneantes han trasladado sus viviendas habituales y permanentes hasta esta zona del termino municipal, hasta el punto de que el tranvía o el bus los deja desde el trabajo hasta casi en la misma puerta de sus casas y viceversa.
Pero esto no siempre fue así. Y basta con ver algunas fotos antiguas para comprender y calibrar la expansión urbanística que se produjo, y sigue produciéndose, de treinta o cuarenta años a esta parte. Supongo que habrá opiniones para todos los gustos. Unas a favor y otras en contra, pues para gustos se hicieron los colores. Mas no me corresponde a mi enjuiciar lo acertado o equivocado de estas tendencias... ni falta que me hace. Simplemente me propongo dejar aquí un pequeño testimonio gráfico del antes y del... ahora, pues el "después" les corresponderá a otros.


Que disfruten ustedes estas fotos... sobre todo los alicantinos, a los que les serán mucho mas familiares las vistas y los cambios experimentados.

martes, 29 de septiembre de 2009

Pasados por agua

Desde que volví de mis casi frustradas vacaciones al País Vasco, casi no nos ha parado de llover por la Costa Blanca. Y ahora solo nos faltaba la recurrente cita de Septiembre con la "Gota Fría" que, para quien no la conozca, baste con decir que lo normal vienen a ser entre 50 y 100 litros por metro cuadrado caídos en apenas 20 o 30 minutos... lo que se viene a definir como una lluvia torrencial un día y otro también. En la ultima semana la provincia de Alicante ha batido un dudoso record de lluvias. Nada mas y nada menos que 290 l/M2. El anterior record, no menos espectacular, data precisamente de una fecha en la que mañana se cumplen doce años, ya que el 30 de Septiembre de 1.997 cayeron en Alicante 267,7 litros en solo unas pocas horas.
Para los levantinos, poco acostumbrados a ver llover y aún menos preparados para la caída de cuatro gotas, es todo un acontecimiento... y me quedo corto... mas bien una fatalidad. Con calles encharcadas que parecen rios, alcantarillados y colectores que no pueden recibir tal cantidad de agua de golpe, desbarajuste total y caos circulatorio generalizado, garajes inundados y "cochesiniestrototal"... incluso algún año con perdidas humanas debido a las avalanchas de agua y lodo en algunas zonas de las ciudades o campos, la vida en la Comunidad pierde su normal tranquilidad y cotidianeidad para tenernos a todos mirando hacia arriba y temiéndonos lo peor.

Y como muestra, una foto correspondiente al encauzamiento del Juncarent, un barranco que separa la ciudad de las playas, por su lado norte-este. Antiguamente este barranco y su correspondiente torrentera corría libre, pero tras los desastres producidos en los años 92, 95 y 97 se procedió a su actual encauzamiento.
La visión cotidiana de este encauzamiento es la de un profundo lecho de hormigón y piedra cimentada completamente seco, casi se podría decir que aspero y árido, sin una gota de agua.
La foto que dejo en la entrada de hoy da una visión, una imagen de la magnitud de las lluvias que nos están asolando estos últimos días, y da una idea de lo que era y podía producir la "gota fría" cuando no estaba realizada la obra. Una especie de rio que todo lo arrasaba a lo largo de muchos kilómetros y arrastraba con él todo lo que encontraba a su paso.

viernes, 18 de septiembre de 2009

MªJesus en Alicante

Hace un par de meses y de manera casual, proyectamos una visita a Alicante de nuestra amiga MªJesús. Mª Jesús es la ovetense con la que caminé en 2004 por Galicia, en mi primer Camino, y de la que hablé largo y tendido cuando el año pasado contaba mis peripecias de aquellas etapas, al igual que lo hice de su marido Alberto, de las tres granadinas, de Rafa, otro ovetense que se nos unió, y de aquel jovencito escoses, llamado Martin del que nunca mas se supo pues perdimos el contacto.
MªJesús me escribió hace algunas semanas que había visto por la tele "el paseo de Alicante" y "la playa" (sin duda, la Explanada y el Postiguet) y que le había dado envidia el sol y el calor que nos hacía en comparacion con la lluvia que azotaba por entonces el Cantábrico, y de manera especial, Oviedo. Contesté raudo que, si lo veía por televisión era porque ella quería... que podía verlo en persona con solo dejarse caer por la "terreta".
Dicho y hecho... me contestó, casi inmediatamente, que en el mes de septiembre, una vez yo regresara de mi Camino del Norte, se venía a pasar unos días con nosotros.
Y ayer noche, tras 12 horas de autobús y diciendo que vivíamos muy lejos, la recibíamos con mucha alegría e ilusión en nuestro Alicante.
MªJesus y MªDolores, ya se conocían personalmente de una visita que hicimos a La Herradura (Granada) pueblo de las 3 granadinas, con ocasión de unas pequeñas vacaciones que se tomaron allí, ella y Alberto, hace cosa de cuatro años. Pero cuando realmente han echo buenas migas ha sido por internet, mandándose correos casi diariamente, y convirtiéndose en grandes confidentes en eso de despellejar a los hombres, sacarle todo tipo de defectos y esas cosas que acostumbran de chicas... Y ellas dos teniendo ambas a "un" Alberto que despellejar pues se han aplicado, y bien, en la labor, de tal manera que ya no se bien quien es mas amigo de quien... si yo de MJ por haberla conocido primero y haber pasado una semana arrastrándonos por esas sendas de Dios; o bien MD que se ha convertido en asidua confidente de la ovetense.
Sea como sea... ambos la hemos acogido con la esperanza de que se sienta como una mas de la familia y sobre todo con mucho cariño... pues MªJesús es una de esas personas dulces, sosegadas y tranquilas, a la par que simpática, que enamoran a poco que se pase unos momentos con ella.
De momento, y en su primera mañana por San Juan, en el que el tiempo parece habernos dado una tregua y han cesado, de momento las lluvias, le ha dado tiempo para hacer una pequeña visita al pueblo, del que ha llegado a decir que "es muy lindo" (De los invitados y visitantes ya se sabe... lo ven, o se sienten en la obligación de decir que todo es bonito aunque todo sea tan feo y anodino como lo es este pueblo); le ha dado tiempo también a conocer a Marisol, la esposa de Manolo y madre de "Lorenaporlasbrencas" y, como no, a soborear un arroz A Banda en el Quintin, bar-restaurante que bien conocen Rafa Gambin, Nora y Rafa el Vecino de Abajo.
De lo que nos reserven los próximos días en que seguirá con nosotros espero dar cumplida cuenta en diferentes entradas. Por de pronto mañana tenemos visita al Discobolo de Mirón, que este año ha estado veraneando en el MARQ de Alicante... !Claro... con ese aire acondicionado a plena potencia que usan en ese museo también veraneo yo... no te jode ¡
Y para esta noche hay programada salida nocturna para unos bailoteos en algún pub del "Barrio" de Alicante... y alguna copita que igualmente caerá, que no solo de visitas culturales vive el hombre.
Y para que la vayamos conociendo, dejo aquí una foto (que por cierto no le hace justicia... pero es lo que hay) en el mismo moemto en que se incia en esto de los arroces alicantinos.
Esperamos y deseamos que lo pase bien y disfrute de su estancia en la capital levantina... nosotros haremos lo imposible porque así sea.
PD: Ruego al Vecino de Abajo, se abstenga de rondar a la moza, ya que se encuentra en proceso de recuperacion de su matrimonio, y Alberto, el ovetense, es muy celoso y se sabe el camino de Almeria... el que avisa....

jueves, 17 de septiembre de 2009

Se acaban las vacaciones

Y para finalizar con las entradas "enlatadas" o programadas... nada mejor que algo de Opera... pero en un video con autentico encanto.
A partir de mañana, de nuevo con todos vosotros, con entradas en vivo y en directo. Se me acabaron las vacaciones.

Opera desde La Toscana

martes, 15 de septiembre de 2009

Vamos de recogida

Así las cosas, y con la brasileña de nuevo escondida en su habitación, pagamos nuestras consumisiones y nos dedicamos a fotografiarnos ante la fachada barroca del Ayuntamiento y junto a una estatua dedicada "al barquillero", personaje popular donde los haya y que acostumbraba a vender sus productos en todas las plazas de pueblo hasta no hace tanto tiempo.
Decidimos que era hora de ir pensando en procurarnos cena, desayuno y tal vez almuerzo para el día siguiente, con lo que buscamos una tienda que a esas horas de la tarde-noche aún estuviera abierta. Debió ser cuestión de suerte o que en Ponferrada los super cierran pasadas las nueve de la noche, pero finalmente conseguimos hacer nuestras compras y ponernos en cola, justo detrás de un par de mozas mal vestidas y pintarajeadas de negro, de esa tribu urbana que creo se llaman a si mismos "gótico". Las muchachas pasaban de yogoures y del pan Bimbo que portaba Esperanza y otras marujas de la fila, y habían cargado para el botellón de aquella noche litronas de cerveza y ron Cacique en cantidad industrial. Esperanza, que no se calla ni debajo del agua, alguna cosa debió decirles en plan maternalista, ganándonos de inmediato una de esas miradas asesinas, que con la profusión de rimel negro que portaban, se hizo aún mas amenazadora e inquietante.
Fuimos regresando al albergue en un corto paseo y al llegar, mientras la vasca se ocupaba de preparar sandwiches y buscaba platos y cuchillos, Javier y yo nos dirigimos a recoger nuestras ropas que aún permanecían tendidas, con tan mala fortuna que fuimos reclutados por el hospitalero para asistir en vecina ermita Del Carmen al final de la bendición de los peregrinos que daba un cura un tanto agrio de carácter, que se acrecentó al vernos entrar justo casi al final del acto. ¿Pero esto de los actos religiosos no era voluntario....? ¿La leva y el reclutamiento de oficio no quedó abolido junto con la esclavitud allá por el siglo XIX...? ¿Qué no pueden completar el "cuorum" con feligreses de la parroquia...?
El caso es que así estuvimos, tontos y disciplinados, durante unos diez minutos sentados en el banco de la iglesia dándonos golpes de pecho y diciendo a todo, amén... y con los gallumbos y los calcetines aún en la mano...
Con la vasca extrañada por nuestra tardanza, allí con toda la cena preparada en una mesa bajo un entoldado lleno de parras, nos dispusimos a dar cuenta de la cena, a la que se unió un joven madrileño, que caminaba en solitario desde Astorga y debía buscar ese calor humano y esa compañía que toda persona necesita en algún momento de su vida. La conversación se puso difícil, pues en la mesa de al lado un numeroso grupo de jovencitos catalanes armaban bulla con sus risas y los grititos de las chicas. Pero lo que mas me molestó fue que una de ellas se levantara y me pidiera, casi exigiera, mi cuchillo, como si fuera lo mas natural del mundo el ir compartiendo los cubiertos con el primero que te encuentras.
Tras la cena, la cosa no dio para mucho mas. Solo el tiempo de enseñar a mis dos amigos vascos la pagina de este blog en unos de los ordenadores conectados a internet, y de los que ellos eran, y siguen siendo, protagonistas de mis entradas, pero que no creo que hayan vuelto a visitar ni una sola vez después de aquella noche. Las piernas volvían a fallarnos y la cama era la única solución al problema. Nos acostamos, yo sin nadie en la litera de arriba, y nos dormimos casi en el acto.

jueves, 10 de septiembre de 2009

Hoy... chistecillo

Aprovecho que hace unos días, MªCarmen de Madrid, me envio por correo un chistecillo gracioso, para volver por la senda de colocar aquí cada cierto tiempo algo de humor en forma de chiste. Y el que nos envia nuestra amiga del Escorial es sobre curas... que siempre han dado mucho juego. Y dice así:

Un buen día, el párroco de un pueblo se encontró indispuesto con unos fortísimos dolores abdominales. Dado el grave estado en el que se encontraba, le trasladaron a la residencia, donde fue intervenido con urgencia. Mientras el cura se encontraba dormido por los efectos de la anestesia, en la habitación de al lado una joven madre soltera daba a luz un precioso retoño. Desgraciadamente, la joven madre murió y el equipo medico se planteo qué hacer con el niño.
Uno de los médicos, tras mucho cavilar, dijo:
-'Mirad, vamos a adjudicárselo al cura, al fin y al cabo, el hombre le dará una buena educación'. Dicho y hecho, al despertar el párroco se encontró con el bebe en su regazo, asustado preguntó:
-'¿Pero esto que es?'.
El medico se acercó y le dijo: -'Mire, este es el origen de sus dolores de barriga...'.
-'Pero, si esto es imposible' dijo el cura.
El médico le respondió: -'No, hombre, con lo que han evolucionado los tiempos, ahora los hombres se pueden quedar embarazados...'.
El cura se quedo pensativo decidiendo que hacer con el niño. Y pensó:
-'Bueno, cuando vuelva al pueblo, diré que es hijo de una hermana mía que ha fallecido y yo me haré cargo de educarlo'.
Pasaron los años y el cura se hizo muy mayor. Cuando Juan contaba 25 años, el cura enfermo y, en su lecho de muerte, dijo:
-'¡Que venga Juan! !Que venga Juan!'.
El joven corrió al lado del cura: -'¿Que quiere tío?'.
El cura, haciendo acopio de valor le dijo: -'Mira Juan, tengo un gran secreto que contarte, y antes de morir debo decírtelo...'.
Juan interrumpió al párroco y le dijo: -'Tranquilo tío, no hace falta, desde hace años ya me he imaginado que en realidad es usted mi padre'.
Y armándose de valor el cura le dice: -'¡NO!... Yo soy tu madre...., ¡¡ TU PADRE... ES EL ARZOBISPO DE CUENCA ¡¡

lunes, 7 de septiembre de 2009

Basílica Virgen de La Encina

Ladeando el castillo templario nos fuimos internando en el casco historico de Ponferrada. Tras un corto recorrido fuimos a dar a una plazoleta, rodeada de algunos edificios antiguos y notables pero de entre los que resaltaba la mole de la iglesia de la Virgen de la Encina. Provista de una gran torre, que curiosamente balaustrada a sus pies, le daba un aspecto robusto y a la vez manierista. Andaban por estos pagos celebrando un Jubileo para conmemorar el cincuenta aniversario de su constitución en Basilica y eran muchos los actos que debían celebrarse en la iglesia a tenor del numero de visitantes que a esa hora la visitaban como nosotros. Hicimos un exaustivo recorrido por toda la Seo, deteniéndonos especialmente ante su retablo mayor donde precidía una imagen de la Virgen Morena, una copia de la encontrada en una concavidad del tonco de una encina, por unos templarios, que en en el año 1.200 talaban uno de estos arboles. De ahí surgio el nombre de Virgen de la Encina, y cuenta la leyenda que el Niño Jesus, que lleva María en sus brazos, chilló cuando le serraron el pie... ! cosa natural... angelico ¡
De nuevo en la plaza para la consabida foto junto al monumento al templario y de nuevo a callejear, buscando algún sitio para tomar un refresco, descansar y reponer fuerzas. Pero antes y por pura casualidad dimos con el Museo del Bierzo, ya a punto de cerrar sus puertas, donde supimos por un pasquín pegado en una de sus paredes que cerca del castillo habíamos pasado muy cerca de la Casa de los Escudos, una noble casona del siglo XVII restaurada y dedicada ahora a Museo de La Radio, donde se conservaban numerosos objetos y fotografías donadas por el locutor Luis Del Olmo, ponferradino de pro.
En cambio dimos facilmente con la Torre del Reloj, y atravesando su arco, accedimos a la Plaza Mayor donde nos encontramos varios bares con terrazas que parecían muy agradables. La sed que se había apoderado de nosotros tras el largo paseo no nos permitía mas visitas turisticas de momento, con lo que, casi sin hablarnos, nos dirigimos hasta la mas próxima y nos dejamos caer cansados pero contentos en unas de sus sillas. Yo desde la posición que ocupaba en la mesa tenía una vista de la fachada de un hotel cercano, puerta con puerta a nuestro bar. Ahí estabamos nosotros tomándonos la "mirinda" y un platito de cacahuetes que gentilmente nos había servido una guapa camarera de color, cuando nos sobresaltó una algarabía de gritos y risas. Se trataba de un nutrido grupo de peregrinos que saludaban a algún huesped del hotel que nosotros no alcanzabamos a ver. De pronto el huesped salió al balcón... y resultó que se trataba de nuestra brasileira-francesa, aquella señora tan piadosa que rezaba y lloraba ante el parlamento de su marido francés en la iglesia de Rabanal y con la que habíamos andado durante un trecho aquella mañana antes de llegar al Acebo. Pero resultó que, fijándonos mejor, sobre todo Esperanza que para todo esto tiene vista de lince, descubrimos que ademas de una bandera brasileira amarilla y verde que agitaba frenetica desde el balcón, la mujer habia salido en bragas a saludar a sus amigos. Tuvo que ser Esperanza la que nos indicara que, aquello que los dos hombres creíamos unos bonitos shorts, unos sencillos y exiguos pantaloncitos cortos, eran en realidad unas bragas de coulotte.
La "paisana", de unos cincuenta años (año arriba, año abajo) salvo por unos atisbos de incipiente cartucheras, y vista así, ahora que lo sabíamos, en ropa interior pues... no estaba del todo mal, pero de pronto recordé aquella demostración de piadoso recogimiento espiritual y religioso de un par de días antes. Y tuve que reconocer mi error, mi confución en aquella iglesia y aquella tarde, para gritarle desde mi asiento... _ !! Hay picarona... ¡¡ ! Que tu no ibas para monja como crei en un principio ¡ La visión de la semivestida carioca, allí asomada a la Plaza Mayor dando saltitos y chilliditos fue fugaz, por lo que no me dio tiempo a sacar la camara e inmortalizar el momento. Siento no tener una foto de aquel momento memorable, ni de las coloridas bragas de la "amiga", pero en un par de dias dejaré aquí una foto de nuestra brasileña tomada en el albergue de Pereje para que el personal la vaya conociendo.

viernes, 4 de septiembre de 2009

"Blogus casi interruptus"

Por fin llegó el día 4 de Septiembre.
Hoy es el día en que dan comienzo mis mini vacaciones anuales, y no creáis que voy a perder el tiempo... Es día de pago en mi empresa... estaré disponible, ya vestido de boy scout y con la mochila en el maletero del coche, hasta las 6 de la tarde para entregar a los trabajadores el importe de sus nominas y salarios. Pasada esa hora, el que no haya venido a cobrar que reclame al maestro armero... o se eche al suelo y se ponga a llorar, porque este servidor se las pira.
El tiempo justo para aparcar el coche en lugar seguro hasta mi vuelta, despedida de María Dolores y a las 20,20 (espero no equivocarme de nuevo y dar por sentado que son las 10 de la noche) salir en el Bilman bus hasta San Sebastian, donde llegaré sobre las 7 de la mañana, hora en que hemos quedado mis dos vascos y yo, para en el "topo", hacer el recorrido hasta Hendaya. Una vez allí empezaremos a caminar sobre las 9... y sin mochilas (estas habrán quedado en Donosti, en casa de Javier y Esperanza) iniciando así mi periplo por el Camino del Norte (por la Costa), que en este primer año nos llevará desde Hendaya hasta Bilbao.
145 Kms. desde el pueblecito francés pasando por las provincias de Guipuscoa y Vizcaya hasta la capital de esta ultima.
7 días de andadura, casi por entero al borde del Mar Cantábrico, con etapas que se preven duras debido a la orografía del territorio vasco, con constantes subidas y bajadas por sus numerosos montes, para lo cual no me he entrenado especialmente bien y voy un poco a ver lo que pasa; por la climatología propia del norte peninsular (seguro que conoceré al famoso "chirrimiri", posiblemente también al no menos conocido "chaparrón del norte".) Todo ello agravado con la poca señalización de los caminos (la mayoría de las veces siguiendo señales de senderismo) y la falta de infraestructuras con casi nula presencia de albergues de peregrinos.
Pero que al mismo tiempo este tramo promete unos paisajes magníficos; la estancia en villas marineras; todo ello muy diferente a lo acostumbrado en el Camino Francés; solo la gastronomía puede ser el factor determinante para el éxito final de la empresa.
Para los curiosos dejo aquí nuestro plan de etapas, con kilometrajes y localidades por los que pasaremos:
1 etapa. Sábado 5 Septiembre. Hendaya-San Sebastian. 25 Kms. Subiendo y atravesando el monte Jaizkibel, paso por el mar desde Pasaje de San Pedro hasta Pasaje de San Juan mediante un pequeño transbordador. Día y medio en Donosti, para asistir a una de las famosas competiciones vascas de traineras.
2 etapa. Lunes 7 Septiembre. San Sebastian- Zarautz. 21 Kms. Subida al Monte Igueldo y paso por Orio. Cena en Zarautz en el Restaurante de Karlos Arguiñano.
3 etapa. Martes 8 Septiembre. Zarautz-Deba. 21 Kms. Pasando por Guetaria y Zumaia.
4 etapa. Miercoles 9 Septiembre. Deba-Markina. 13 Kms. Subidas a la ermita del Calvario y al Collado del Arno.
5 etapa. Jueves 10 Septiembre. Markina-Guernika. 25 Kms. Paso por el Monasterio de Zenarruza
6 etapa. Viernes 11 Septiembre. Guernika-Lezama. 21 Kms. Subidas a los Altos de Morga y de Arretxabalane.
7 etapa. Sabado 12 Septiembre. Lezama-Bilbao. 13,5 Kms. Paso por Zamudio y subida al Monte Avril. Ese mismo día, y tras pasar algunas horas, con visita rápida incluida, en Bilbao tomaré el autobús de regreso a Alicante a las 21, 45 dando final a este primer tramo.

Como vereis, no he nombrado a la "bicha" (en forma de ambiente abetxale o etarra) por no encontrármela... pero todo puede suceder... De cualquier modo, espero tener tema que contar a mi vuelta y continuar suministrandolo en pequeñas dosis (como el veneno) aquí mismo en el blog como hasta ahora.
Por cierto... el pasado año cerré el "quiosco" durante los aproximadamente 10 días en que estuve fuera. Este año, tal vez para suplir aquel largo lapsus que tuve durante los meses de junio y julio, he decidido que las entradas continúen apareciendo periódicamente. Será un poco como en la tele, con entradas enlatadas o mas bien programadas para su salida. No es lo mismo que en vivo y en directo, pero al menos continuo con la tortura de mis memorias.
Hasta la vuelta... besos y abrazos a todos mis amigos y lectores.

jueves, 3 de septiembre de 2009

En el Juzgado

PREGUNTA DEL FISCAL:
_ ¿Es cierto que usted, el día de los hechos, se cagó en todos los muertos del denunciante? ¿Y no es menos cierto que ademas se cagó en toda su puta familia, en la perra de su madre, en el hijo de puta de su padre, al igual que en toda la corte celestial?

RESPUESTA DEL ACUSADO:

No,... ! es falso...¡ Yo estaba tranquilamente trabajando en la fundición y entonces le dije: "Antonio, por Dios, ¿no te das cuenta de que me has echado todo el acero fundido por la espalda y que es una sensación muy desagradable?".


miércoles, 2 de septiembre de 2009

El castillo Templario

Nada mas salir del albergue, una vez Esperanza consiguió su ansiado masaje, nos encontramos en la puerta con un curioso personaje. Un peregrino de una treintena de años algo estrafalario en el vestir, asturiano para mas señas, y que aquejado de una severa poliomielitis, andaba con sus correspondientes muletas. El tipo, sin querer marcaría el devenir de nuestra etapa del día siguiente (Dios lo confunda), pero aquella tarde, y a la vista de las condiciones en las que hacia su propia peregrinación se nos cayeron los palos del sombrajo ante las dificultades que debía superar aquel muchacho a cada metros que debía avanzar... y nosotros tomando autobuses para recorrer los últimos kilómetros de la etapa anterior... Durante los siguientes minutos fue nuestro tema de conversación conforme avanzábamos hacia la zona oeste de la ciudad.
Pero antes de continuar vendría bien señalar que Ponferrada debe su nombre a cierto puente romano que, a finales del siglo XI, fue reconstruido y reforzado por orden del obispo Osmundo para facilitar el paso obligado de los peregrinos en el Bierzo y el cruce del rio Sil. Dicho refuerzo del puente se realizó de hierro, por eso aquella villa pasó a llamarse "pons ferrata" lo que siglos después degeneró en el actual Ponferrada.
Llegamos tras un corto paseo hasta la Iglesia de San Andres y su retablo del Cristo de las Maravillas... pero muy próximo a ella aparecía, verdaderamente majestuoso, el Castillo Templario. Nuestra visita a la iglesia quedó en una simple ojeada ya que nuestra curiosidad por la fortaleza eclipsaba cualquier otra posibilidad.
Y de nuevo, un poco de Historia. En 1.185 el rey Fernando II donó la villa a los Caballeros del Temple con el fin de que estos defendieran a los peregrinos que por allí pasaban. Estos, los templarios, inmediatamente construyeron su famoso castillo como sede de su nueva Encomienda. Con el discurrir de los siglos el castillo fue ampliado y mejorado numerosas veces hasta llegar a nuestros días (actualmente en fase de restauración otra vez) en el que se ha convertido en verdadero icono de la ciudad berciana y su atractivo turístico por excelencia.
Atravesamos el foso por el pequeño puente levadizo, pagamos nuestra entrada y nos dispusimos a recorrer aquellos 8.000 m2 rodeados de doce torres, referencia a las 12 constelaciones, repletos de torretas con merlones, almenas, barbacanas, pendones y banderas en todo lo alto, y que dentro de su planta octogonal, típico de la numerología templaria, ofrecía una cumplida gira por su patio de armas y restos aún de la zona de alojamiento de soldados y sus monturas. Igualmente interesantes resultaron su torre del homenaje y algunas otras edificaciones que tenían visos de estar siendo reformadas para dar cabida a museos, salas de exposiciones, conferencias y las siempre atractivas tiendas de souvenirs.
Y que decir de las vistas desde sus murallas... Soberbias. Con los Montes de León en su lado sur, aquellos que esa misma mañana habíamos atravesado y bajado fatigosamente. Por el noroeste, las montañas siempre verdes que daban entrada a Galicia y que deberíamos ascender en los próximos días. Mucho mas cerca y todo a nuestro alrededor el dedalo de calles que conformaban la populosa e industrial localidad. Y justo abajo, casi al fondo de un barranco a los pies de las murallas, el tranquilo y algo oscuro rio Sil que serpenteaba atravesando de lado a lado a Ponferrada.
Las fotos no se hicieron de rogar y disparamos nuestras cámaras ante todo lo que llamaba nuestra atención, que era mucho. La visita fue exaustiva e interesantísima, pero aún nos quedaban mas cosas que tratar de visitar en la villa, por lo que fuimos saliendo, no sin antes intentar imaginar como debía ser la vida de aquellos monjes guerreros y su empeño en la construcción de tan imponente mole defensiva.
Por cierto... nada que envidiarse entre los castillos templario de Ponferrada y, el mas moderno en el tiempo, castillo de Santa Barbara de Alicante. Ambos con los mismo fines militares, pero con diferentes características e historia, dan lustre y atractivo a las ciudades donde se ubican, que es realmente lo que cuenta.