Ecos de Sociedad

Disfruto con la nueva conversación de Angel y su fiel Xoco. Nuestro amigo Gambin, me apunta que en alguna ocasión, coincidimos los tres (No, lamentablemente Xoco no estaba) en algun evento automovilistico que no consigo recordar. La verdad... prefiero leer su blog, alucinar con su forma de escribir... que ponerme a recordar cuantos pistones y vielas tenía el coche de rallie de Servía, que seguro fue de lo que se habló en aquella ocasión.

Recibimos comentario del otro Rafa, del Vecino de Abajo, que anda el hombre mohino y preocupado con su solitaria lubina. ! Verás amigo...¡ Cuando uno no consigue una chica con el suficiente "paladar" para saborear una deliciosa lubina de la costa almeriense, lo mejor es volver al onanismo y luego partirla por la mitad ( !! Ojo, me estoy refiriendo a la lubina, eh... por Dios no te vayas a equivocar ¡¡) echarla en la sarten, hacerla "a la espalda" y luego comertela tu solo y disfrutar de un suculento pescado, donde los haya. Si tienes alguna duda, podemos pedirle a MD que incluya la receta en su blog la proxima semana (en ese caso te aconsejo que te la congeles... la lubina, claro)

Y ahora si... vamos con los ecos de sociedad...

El sábado noche tuvimos celebración por todo lo alto de San Valentín. Muy a pesar de que hoy en día vende mucho la farisaica propuesta de que no es mas que una maniobra comercial del Corte Ingles, había ganas de Fiesta... y vaya si la hubo. (Y es que... ¿A quien le amarga un dulce? vamos a ver...?)
Con lo que el habitual grupo del Sureste, volvió a reunirse, esta vez en casa de Berin y Alfonso, con la inestimable ayuda del improvisado "someliers" Oscar, el hijo de la pareja, que anduvo atentísimo y diligente toda la noche. La cena sencilla a la par que completísima y cuidada hasta limites insospechados, volvió a dejar el listón de nuestras cotidianas reuniones tan, tan alto, que será difícil igualarlo. Berin, ya de por si detallista al extremo, rizó el rizo obsequiándonos a cada pareja con unos trabajados detalles, fotos incluidas, que nos dejaron a todos con la boca abierta y los pies colgando. A destacar el excelente detalle con la pareja Nora-Gambin (que finalmente declinaron la invitación a la cena por motivos obvios y justificados) y que al igual que Daniel y Tere, Finita y Valentín, y MD y yo, no salían de su asombro y a la vez sentimiento de gratitud, cuando el domingo por la mañana les acerqué a casa sus pequeños regalos.
Un 10 para Berin y Alfonso, por como nos abrieron su coqueta casa (baños excelsamente reformados... por cierto) y como nos agasajaron hasta en el mas mínimo detalle.
Y siendo su Santo, el amigo Valentín, también muy detallista con las mujeres, repartió olorosas y coloristas rosas antes de que iniciáramos los numerosos brindis, hora con cava y sidra, luego con Mojito bien helado, y entre medias con varios Ron Miel y nata montada, que nos colorearon igualmente a nosotros los semblantes (hips).
En la consiguiente tertulia que siguió a la cena, hubo de todo como debe ser. Se habló de religión, política, salud, cine, libros, Camino del Sureste, fotografía... donde hay mujeres... de zapatos, vestidos, trapos, complementos, cremas y potingues... cuando hay un mínimo de alcohol... pues se criticó a diestro y siniestro como está mandado, aunque sin llegar a hacer sangre.
Y de nuevo, como en anteriores ocasiones, el paso por la calle del camión de la basura, nos devolvió a la realidad de que andábamos bien metidos en la madrugada y de que debíamos al menos descansar algunas horas.
A las tres de la madrugada, con el somelier ya dormido, dimos por acabada la agradabilísima velada para alegría de los vecinos, y cada mochuelo fue tomando el camino de su olivo, haciendo todos votos para una nueva fiestecilla de estas, en las que tan bien nos lo pasamos.
Este mochuelo que os escribe, una vez en su olivo, y una vez despachados a los jóvenes de la casa que tenían montada allí su propia fiesta (Cuando no hay patrón... ya se sabe lo que pasa con los marineros...) aún tuvo ocasión de alargar la noche aún una horita mas, y poner broche de oro a una noche que, de por sí, ya había sido excepcional.
¿Que todo esto está motivado por espurreos intereses comerciales de grandes superficies...?
Si, es posible... Pero que a nosotros nos quiten lo bailao...
PD: Al no disponer de foto del evento, pongo para decorar una de otra de nuestras pasadas reuniones.