ISAAC HAYES

Siempre atento y a la búsqueda de rarezas, me topo hoy con algo que no tiene desperdicio. Y máxime estando, como estamos, en Carnaval.
Os sitúo: Año 1973, en un pabellón deportivo lleno de negros de Harlem o del Bronx esperando la actuación del por entonces famosísimo Isaac Hayes.
La cosa empieza bien, pues el fulano sale a escena con una capa... una capa... que me recuerda unos visillos que teníamos en la cocina de mi casa idénticos en color, diseño y textura. He de decir que los tiramos a la basura, ya que con la grasa andaban algo pringosos... Bueno, pues el tio va y se los pone. (Consiguiendo el delirio entre todos los negros del aforo)
Pero luego cuando se la quita... y se queda de "esa pinta"... con las cadenas... pues no tengo mas remedio que recordar, de nuevo aquel antiguo piso, con su "vater" de cisterna en alto e idéntica cadena como luce el "amigo". Ha tenido, sin embargo, el detalle de eliminar los anti estéticos pomos de plástico con que acababa la cadena y de la cual se tiraba para accionar el aparato sanitario. (nuevos aullidos del respetable publico... Así acabó el Bronx... hecho un solar)
Sin desperdicio tampoco las mallas casi transparentes y los calienta piernas que luce el artista. Aunque de esos encontré la semana pasada en una tienda de chinos unos mejores y mas bonitos... lo que nos lleva a la cuestión de que hay cosas que no pasan de moda pasen las décadas que pasen...
En cuanto al personal del que se rodea el "gachó" hago mención especial de una especie de "pitufo" que anda detrás de él, tocando la guitarra; o del de los bongos... con esa actitud concentrada y profesional con que imprime "caché" a la actuación.
Joder... y nosotros poniendo a caer de un burro al Fari cuando movilizaba a las masas de Vallecas o Carabanchel Bajo. ! pero qué ingratos fuimos todos con el pobre Fari ¡ Él jamas hubiera salido de esa guisa y no era mucho mas feo que el Hayes.