martes, 30 de diciembre de 2008

A Lactia y otros luchadores

Recibo la revista "Peregrino" que edita la Federación Española de Asociaciones de Amigos del Camino de Santiago. Varios y muy interesantes artículos la conforman, como siempre, y esta vez su portada lleva una increíble fotografía del albergue de O'Cebreiro tras una impresionante nevada. Puede apreciarse en ella su pequeña explanada que lleva hasta la puerta de entrada de su recepción, completamente cubierta y tapada por la nieve. Tanto puerta como ventanas practicamente ocultas por un muro compacto y blanco.
Y como hospitaleros y tal vez algunos atrevidos peregrinos han formado un estrecho paso entre el manto blanco en alguna esporádica salida camino de los mesones de la aldea para comer o aprovisionarse.
En el interior de la revista, y tras el informe anual de la Campaña 2008, lleno de números, datos estadísticos y contestaciones a la encuesta informativa, me dirijo inmediatamente al articulo que Victor L. Villarabid (peridista, miembro de asociación Jacobea y tal vez en alguna ocasión hospitalero de Sarria) escribe en cada revista bajo el titulo genérico de "Todos a cien".
No, no es que escriba sobre motos o coches. Al contrario. Suele escribir sobre peregrinos a pie a su paso por su ciudad, Sarria. Peregrinos que en ese emblemático lugar se encuentran, mas o menos, a 100 Kms de su ansiada meta, Santiago.
Son muchísimos ya los peregrinos que han pasado por esta pagina de la revista con el correr de los años. Centenares, pues, los que han charlado con el hospitalero-periodista y han abierto sus corazones relatándole sus peripecias, posando para la inquieta cámara fotográfica de Villarabid y ofreciendo en cada caso una historia humana, un sueño a punto de hacerse realidad, motivado cada vez por diferentes circunstancias, pero todos con la misma meta.
Los números invernales de la revista, y con ello las crónicas que nos presenta el amigo Victor, son siempre de lo mas interesantes por las características que conlleva el hacer el peregrinaje en una época y una estación tan dura climatologicamente hablando. No son muchos los que se aventuran en pleno invierno, pero haberlos... haylos.
Y de los tres personajes entrevistados en este numero de Diciembre, me quedo con una francesa, Lactia Vescovali (vaya nombrecito... eh ¡. Parece una marca de leche en oferta)
Ahí la teneis en la foto en pleno esfuerzo. Casada y funcionaria de Justicia (¿A quien me recuerda eso...?) hace ahora justo un año fallecía repentinamente su hija a los 20 años. "Fueron momentos de gran desesperación" comenta simplemente Lactia.
En el seno del matrimonio, decidieron que la esposa, la madre, realizara la peregrinación a pie y en solitario. Saliendo desde Le Puy- en -Velay, unos cien kilómetros en el interior de Francia y con etapas de 25 Kms de media, un día pernocta en albergues y otro en hostales, y tan solo ha descansado en dos jornadas, una antes de cruzar los Pirineos y otra en León capital.
Bajo una intensa lluvia le cuenta a Villarabid, con extraordinaria amabilidad... "No hago esta prueba por nada relacionado con la religión, pero sí buscando una espiritualidad que me aclare y tranquilice algo sobre la muerte inesperada de mi hija..." No termina la frase que trataba de decir, pues la emoción la embarga, pero inmediatamente se repone y aclara "El Camino me esta llenando de satisfacciones, y mas todavía, mucho mas, las gentes del entorno del Camino y los mismos peregrinos con los que me encuentro."
Cuenta el hospitalero que ella le agradece la charla y se despide con una sonrisa, pero de esas sonrisas tristes que a veces deja entreveer el ser humano.
Yo conozco esa sonrisa. Es el mismo tipo de sonrisa que nos ofreció Jeaninne, la peregrina holandesa que andaba hasta Compostela para cumplir con el sueño inacabado de su fallecido marido, y que yo contaba, aquí, en la entrada del blog del día 12.
Por eso he querido transcribir el testimonio de esta luchadora francesa. Por eso quiero rendir mi pequeño homenaje a todos los luchadores de este mundo, incluidos los que toman cerveza conmigo los sabados. De manera especial a los que caminan hacia Santiago con una especie de sonrisa triste en el rostro y en el alma. Un homenaje a Jeaninne, mi amiga holandesa, y como no, a Lactia, una amiga de todos.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

how can you write a so cool blog,i am watting your new post in the future!

Anónimo dijo...

Although from different places, but this perception is consistent, which is relatively rare point!