lunes, 7 de abril de 2008

Tarde tranquila

En la plaza Mayor del pueblo encontramos un pub abierto. Ambiente tranquilo y relajante para un café y un gin tónic en asientos de mimbre, con el aire acondicionado zumbando alegremente y refrescándonos. Es lo bueno del Camino. Es como la vida misma. Unas pocas horas antes, ni un mal garito para comprar un botellín de agua, o una tiendecita aunque fuera de chucherías para masticar una gominola. Y cuando menos te lo esperas, pasaron tus penas, y te encuentras con un enorme lechazo en el cuerpo, y un café y una copa en la mano.

En el pub, un par de alemanes hacían uso de unos ordenadores de pago con conexión a Internet. Uno de los alemanes, de nombre Peter, una especie de armario ropero con gafas, conocido de mis canariones de etapas anteriores y que según ellos, cuando se desmadraba se bebía hasta el agua de los floreros, acabó con su navegación y nos dejo uno de los aparatos aún con saldo. Le enseñé a Pedro la pagina de "caminodesantiago.consumer.es" (página que me sirvió tiempo mas tarde para contactar con MªCarmen y Luis Angel) revisé mis correos electrónicos, momento que aprovechó para enviarse a si mismo mi propia dirección con la intención de escribirme alguna vez(aunque yo, desde ese mismo momento me propuse no contestar nunca a ningún mensaje que viniera de su parte) ... trasteamos el aparato un rato mas, y decidimos salir a que nos diera el sol.
En aquel momento llegaban a la localidad dos peregrinos a caballo. Dos impresionantes animales de una considerable alzada que hicieron las delicias de los jubilados con boina que languidecían en los bancos del parque del pueblo. Los caballistas eran italianos. Uno, un muchacho joven. El otro rozando la cincuentena, pero atractivo y de los que suelen gustar a la mujeres. Alto, canoso, con bigote, de ojos claros... Inicié una conversación con él. Y supe que era abogado en Milán, aunque en aquellos momentos estaba colaborando con una importante revista de temas ecuestres de su país, haciendo un reportaje del Camino de Santiago a caballo. Me comentó que en el reportaje su opinión no iba a ser muy favorable. Que estaban encontrando muy serias dificultades para el cuidado de los equinos en los albergues, y que las infraestructuras eran muy deficientes para esta modalidad de la peregrinación. Sin embargo, opinaba que la peregrinación a pie era ideal, y estaba firmemente convencido de que pronto la realizaría de esta manera, ya que debido al engorroso problema de sus monturas, se estaba perdiendo la oportunidad de disfrutar de un montón de cosas. Visitas a iglesias, monumentos y museos, y sobre todo al contacto directo con la gente, como estábamos haciendo él y yo en aquel momento. Charlamos largo y tendido mientras esperaban que cierto contacto con una finca agraria con cuadras viniera a buscarlos. Hablamos de la situación política, tanto española como italiana, de nuestros problemas con los nacionalismos y la cuestión del terrorismo. De los de ellos, con la antigua Liga Norte (creo que es donde jugaban Cannavaro y Maradona hace años) sus sempiternos cambios y crisis de gobiernos, y la Camorra (que debe ser una especie de chistorra a la italiana, un queso o un tipo de pizza con mucha albahaca y orégano)
Y con lo de la Camorra estábamos, cuando precisamente llegó hasta allí la pareja de italianos con los que había coincidido aquella mañana en Castildelgado y que buscaban un autobús de línea. Con sus paisanos la cosa se disparó, ya que empezaron a hablar en su idioma, pero de una manera tan rápida que me era imposible seguir y comprender nada de la conversación, aunque de vez en cuando el abogado me traducía, y así supe que la pareja era de Sicilia, que efectivamente daban por terminada su aventura en España y en el Camino, cosa que comprendí mejor cuando la bellísima italiana se descalzó, y nos enseñó dos enormes boquetes que se le habían formado en los talones, sin duda, dos ampollas tratadas inadecuadamente.
Andaba yo algo tocado, pero no me hubiera importado haberla llevado en brazos, al menos un par de etapas... y por como la miraban mis dos canarios, allí apartados pero con la antena puesta y babeando... nos hubiéramos turnado en ello, al menos hasta Burgos, o incluso, tal vez León. Para eso sí que hubieran estado mejor dispuestos. ! Toma, y yo ¡

7 comentarios:

Unknown dijo...

Si , a mi tambien me pasan cosas raras , mi comentario de agradecimiento a Mª Carmen por los suyos , y la direccion web de la catedral de santiago , en google maps , por el arte de biribirloque se lo anoto Rafa de almeria (que aprovecho para saludar )y esooo,que sigo con entusiasmo juvenil los avatares del camino.Quedo con hambre de lechazo , y el George Clonee , italiano la proxima vez pude venir con el Ferrari , aqui tenemos mejores talleres que cuadras.
Ciao bambinos , haced Camino.

Anónimo dijo...

Buenos días:

Como un «reinón» se encontraba Don Alberto de los Santos, sentado en ese sillón de mimbre, al mas puro estilo Emmanuelle, custodiado por sus dos canariones, cuando nos lo encontramos.

Doy fé de todo ello, incluidos los gin tonics.

Lo que no me creo es que tuviera el cuerpo para hacer de porteador de la italiana. ¡¡¡Ay fanfarrón!!!!
que al día siguiente tocaba caminata y bastante tiene uno con llevar lo suyo.

Anónimo dijo...

2 GINTONIC EN LA SILLA DE MIMBRE, A ESTILO EMMANUEL, CRUZASTE LAS PIERNAS UN PAR DE VECES? Y ESA ITALIANA? PERO COMO ME PERD� ESE CAMINO? Y QUE TIENE ESE ABOGADO ITALIANO MILAN�S, ALTO, GUAPO, MADURITO, CANOSO, CABALLERO Y DE HERMOSO MOSTACHO QUE NO TENGA YO?
DESDE LUEGO ALBERTO, EST�S HECHO UN DESPENDOLADO Y CANALLA SEDUCTOR. CUANTAS HISTORIAS PODR�A CONTAR ESE HUMILDE SACO DE DORMIR QUE LLEVAS, DONDE A M�S DE UNA PERSONA LE HABR�S ROTO EL ....CORAZ�N.

Anónimo dijo...

Creo que ya va siendo hora, que tu más ferviente admiradora haga algún comentario, cuando existen amantes del camino que lo hacen frecuentemente. Tanto animarte, preparar bocadillos y acompañarte en estaciones de autobus (incluso cuando te equivocas de hora), tren, salidas por la provincia, tienen su recompensa, con este blog tan ameno que has confeccionado.
Sabes que te acompañaria más veces, sino fuera por mis obligaciones familiares. Este año nos toca disfrutar de una etapa para llegar a Santiago, con eso me conformo.

Anónimo dijo...

HOLA, M.D. HAS VISTO LO QUE CUENTA ALBERTO DE LA GENTE CON LA QUE SE ENCUENTRA? CREO QUE NOS ENGAÑA CON OTRAS PERSONAS. ES UN BUEN HOMBRE, PERO UN POCO PROMISCUO. YO LE VOY A EXIGIR UNA EXPLICACIÓN CON EL TEMA DE LA CARNE ITALIANA Y TU QUE LO TIENES MAS A MANO, DEBERIAS DE LLEVARLO CON LA CORREA CORTA, QUE PARECE QUE LLEVA UNOS DIAS MUY LUJURIOSOS EL CACHORRILLO.
COMO VEO QUE HAY MAS RAFAS, ME HE IDENTIFICADO CON UNA ALUSION TERRITORIAL.

Anónimo dijo...

Contestando a Rafa el vecino de abajo: A ver cuando te animas y te vienes a pasar el dia o un fin de semana con nosotros. Tenemos ganas de verte y de disfrutar de una paellita al borde del mar, con tus chistes y tu forma tan agradable de ser. Un beso

Anónimo dijo...

Para Rafa ¿de Almería?:

Alberto ya sabes que "mucho lirili y poco lerele". El solo con su María Dolores.

Por cierto, para establecer las pequeñas diferencias entre en italiano y tú, tendrás que publicar alguna foto.

Para María Dolores:

Por favor, no me des envidia con esa paella al borde del mar.

Besos