Y allí nos plantamos, acompañados de Alvarito y mi hermana Isabel, en el hostal Maribel que nos había reservado Rafa, justo enfrente de su casa.
Tras los abrazos, el almeriense nos subió en su coche y nos llevó hasta un pueblecito de pescadores en pleno Parque Nacional del Cabo de Gata, llamado la Isleta o Pico del Moro, donde las vistas de la costa eran magnificas, como magnifica fue la comida a base de frituras de pescado que nos ofrecimos.
Tras la comida, visita a la Bahía de los Genoveses y playa de Monsul, practicamente vírgenes y muy alejadas de lo que estamos acostumbrados aquí en la Costa Blanca... Nosotros ya hubiéramos construido una pequeña ciudad de apartamentos, con varios hoteles y campos de golf, al menos dos centros comerciales con suficientes salas de cine para que tocara a una por cada diez veraneantes, varios chiringuitos en la misma arena, ... y no sé cuantas cosas mas. Al menos fue chocante comprobar que tuvimos que andar mas de 500 metros desde el lugar donde dejamos el coche para alcanzar la arena de las playas. Luego café en el pequeño puerto de San José, donde la tranquilidad reinaba a sus anchas, para tras el momento de relax volver hasta la capital donde pudimos descansar en las habitaciones, quitarnos el sopor del viaje y de la copiosa comida.
Ya por la noche, un paseo por el centro de Almería donde cenamos, y mas tarde, café y copas en el casco antiguo.
A la mañana siguiente, café y churros en el bar La Gloria, que antiguamente estaba situado en el camino al cementerio, y permitía a los parroquianos "estar en la gloria" antes incluso que los pobres difuntos a los que se iba a visitar y llevar flores. ! Cosas de los almerienses ¡ Y mas tarde visita al casco histórico de la ciudad, su Ayuntamiento en la Plaza de los Coloraos, la Catedral, el puerto, con su Cable Ingles, un extraño artilugio para transporte y descarga de minerales, y el Paseo Marítimo.
Almería, tal y como nos había avisado Rafa en su visita a "la Terreta", tenía un asombroso parecido a Alicante. Si bien algunos elementos estaban cambiados de sitio, su Alcazaba podía muy bien hacer las veces de nuestro Castillo de Santa Barbara con los cascos antiguos a sus pies. La esplendida Rambla Federico Garcia Lorca, podría parecerse a nuestra Mendez Nuñez, con el puerto al final de ellas, y sus paseos a ambos lados, como nosotros tenemos Canalejas y La Explanada. Finalmente la playa en el interior de la ciudad como la nuestra del Postiguet eran un calco entre las dos ciudades costeras y levantinas.
A la hora de la comida, nuevo hartazón de frituras de pescado. En un chiringuito perfectamente provisto de toda clase de pescados y mariscos, en el que por error duplicaron la comanda, pero que nos vino al pelo para darnos un autentico festín culinario, que aún recordamos con gula.
Por la tarde no hubo mas remedio que hacer un campeonato de siestas. No podría decir quien fue el que ganó el primer premio... yo debía estar aun durmiendo...
Por la noche, todos muy tocados por las largas caminatas y mas largas comidas, decidimos por unanimidad quedarnos en casa de Rafa, donde charlamos de nuestras cosas y finalmente vimos una de las películas favoritas de nuestro amigo, un film francés titulado "Callate", con el que todos nos partimos de risa con Jean Reno y Gerard Depardieu. Finalmente una cosa tan sencilla como un poco de tertulia y ver una película de vídeo resultó una de las veladas mas entretenidas y agradables que recodábamos haber pasado.
A la mañana siguiente, la de nuestro regreso, madrugué y aproveché para hacer mi propia visita por la zona de la Puerta Purchena, el Paseo de Almería y el Mercado, para regresar hasta el hostal cuando mi gente se empezaba a levantar. Rápido desayuno, casi almuerzo ya, y despedida de nuestro perfecto anfitrión con los deseos de realizar un nuevo camino juntos... pero que finalmente quedo en solo un proyecto. Sobre las doce del medio día dejábamos Almería y a nuestro amigos Rafa, para dirigirnos hacia Alicante, aunque al paso por Mojacar y Garrucha se nos antojó una parada, con lo que acabamos comiendo allí. Aquello supuso que el paso por Murcia fuera a la hora del regreso de todos los turistas del mundo mundial, y que permaneciéramos mas de tres horas parados en una increíble retención de trafico. María Dolores, al mando del radio cassete, nos puso al día a todos en cuanto a CD's de música de Luis Miguel. Desde aquel día odio a muerte al cantante mexicano... y los muebles de Ikea, causantes del enorme atasco ya que todos los alicantinos aprovecharon nuestro día de fiesta para sus compras.
3 comentarios:
Hola soy un anónimo y quería comenta que se le ve un muchacho agradable a la par que guapo a tu a migo Rafa.
Todos los rafaeles son buenos , si señor , gente normal , simpatica , dicharrachera , levantina , anti-hamilton , del Real Madrid.,...Buena Gente , vamos, a mi me cean bien , no se porque.
Cuan sencillas y sin embargo sabias palabras las de el señor Gambín.
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