viernes, 4 de abril de 2008

Lechazo en Belorado

Antes de empezar con la entrada, reseñar mi alegría por ver a mis lectores "cartearse" entre ellos aquí en mi blog. No solo Rafa de Almeria le devuelve el saludo y los "cariños" a MªCarmen del Escorial, sino que esta tiene unas líneas para el otro Rafa, Gambín, señal de que ha visitado la pagina web y blog de mi amigo, y a visto las fotos de su perra Lara. ¿Habrá visto tambien su albúm de fotos de las cicatrices de las dos operaciones? Para ese albúm, solo tengo dos palabras: Im-presionante.

Y continuamos con el relato del Camino, cuando casi arrastrando a los dos canarios conseguí sentarme, por fín, en el asador cuando daban las 3,30 de la tarde. La magdalena de las 8 era solo un lejano y borroso recuerdo. Y resultó que Lechazo solo quedaba para uno. Fui el primero en levantar la mano y me lo adjudiqué. Ahí os dejo, con la foto, el documento fechaciente de ello. Los canarios quedaron un poco cortados por mi falta de solidaridad. Tal vez pensaron que lo correcto hubiera sido un sorteo... pero para loterías estaba yo a esa hora, mas "quemao" que la pipa de un indio, y en cuanto a solidaridad, ellos no eran los mas indicados para dar lecciones. Fue mi pequeña venganza. Aunque ellos tampoco salieron mal servidos, ya que optaron por un Chuletón de buey. A esa hora, el restaurante practicamente era para nosotros solos. La decoración de aquel asador era apropiadisima para aquellas viandas que nos estabamos zampando, y predominaba un gran cuadro en el que unos pastores esquilaban ovejas en el campo, con vistas de las tierras castellanas como fondo. Este mismo cuadro, su original, volví a verlo unos dias después con ocasión de mi visita al Museo de Marceliano Santamaría, un paisajista y retratista burgales de finales del siglo XIX.
Pero volvamos a lo que interesa... mi lechazo. Decir que el cordero se deshacía en la boca y que su sabor me supo a gloria, es bien poco para explicar aquella comida. Siento mucho no haber hecho una nueva foto de como me quedó el plato cuando acabé. Este fallo lo subsané días despues, ya en Burgos, con nuevas exquisiteces gastronómicas y que ya mostraré aquí. Baste decir que solo quedaron los huesesillos del lechal y alguna hoja de lechuga de la ensalada.
Mas reconfortado. Olvidados los malos momentos de la mañana con aquella espantosa lluvia. Salimos para dar un paseo y que todo aquello fuera asentándose convenientemente en el estómago.
Ya he hablado con anterioridad de que uno de los puntos fuertes del Camino de Santiago, al menos uno de los que mas me motivan a mi, independientemente de los aspectos cultural, arquitectonico, religioso, de encuentro de amistades ( en el que no incluiré precisamente a mis canarios)... etc... es el gastronómico. No es que cada día uno pueda probar cosas diferentes y apetitosas. Pero si que cada cierto tiempo, con ocasión de la estancia en puntos concretos de la ruta, las especialidades del lugar dan pie para verdaderas obras de arte de la cocina tradicional española. Y en Belorado pude disfrutar de uno de esos días especiales que dá la ruta.
Vendrían otros... y no tardé mucho en volver a disfrutar. Solo dos dias después me ví en otra de ellas.

4 comentarios:

Anónimo dijo...

Buenos días:

No hay derecho que a las 14:00 horas, esté viendo ese pedazo de lechazo y yo con el estómago vacio. Teniendo en cuenta que hasta las 17:00 no llego a casa a comer. Si te pitan los oídos de aquí a esa hora, seré yo que te estaré recordando junto a ese bicho.

Por cierto, los canariones tampoco lo hicieron mal, a juzgar por lo que se ve en la foto. No tengas remordimientos, no se lo merecen.

Como bien supones, he visitado el Blog de Rafa Gambín. He conocido a su familia, como celebraban la Navidad, a Lara, le he visto durante su visita al Real Madrid, y he visto, por supuesto, esas «heridas de guerra».

No hay que darle mas importancia que la que tiene. Para ponerte bueno, primero te ponen muy mal, luego peor y después a mejorar y recuperase. Es una etapa de su vida que le ha tocado vivir y ahora éstá estupendo.

Por cierto que en su álbum Montemar, me pareció verte elevando tus índices de azúcar. ¡Qué mala es la diabetes!, pero mucho peor es el hambre y además ¡que porras!, que buena está la comida.

Creo que haremos el domingo una marcha por el monte, seguramente subiremos al Fraile.

Hasta el lunes, felicidades por ese noveno aniversario. Dale un beso muy fuerte a Mª Dolores y ya sabes, si os quereis perder por El Escorial ........ Aquí os esperamos.

Un beso

Anónimo dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Anónimo dijo...

Muchisimas gracias a todos por las gentilezas que me brindais , en especial a Mª Camen , esto se va convirtiendo en zona de amable comunicacion. y ahora un regalito ,es vuestro final feliz , habitual , aconsejo la vision del satelite.
http://www.maps.google.es/maps?f=q&hl=es&geocode=&q=+santiago+,+catedral&sll=42.873157,-8.557127&sspn=0.004238,0.011694&ie=UTF8&ll=42.880419,-8.544802&spn=0.002119,0.005847&t=h&z=1

Anónimo dijo...

MMmmm!! Qué buena pinta!! Cuando fuimos a Burgos comimos cordero, el MEJOR sin duda!!

Besos!!!