sábado, 14 de junio de 2008

La pirámide, de Henning Mankell

Elijo al azar uno de los numerosos libros del autor sueco afincado en Mozambique Henning Mankell, y que tienen por protagonista al personaje de Kurt Wallander, un inspector de policía de la pequeña ciudad sueca de Ystad, en la región de Escania. Salvando la licencia literaria que se toma el autor, al situar tantos y tan enrevesados crímenes en esta pequeña y lejana población, que uno se imagina apacible y tranquila, aunque oscura y fría dada la latitud del país y su siempre triste climatología, salvando eso, como digo, podemos conocer a través de las historias que nos cuenta Mankell, la forma de vida de los escandinavos en general, y mas concretamente los habitantes de las zonas rurales o alejadas de las grandes urbes. Pequeños detalles tan diferentes a nuestra forma de vida, mas próximos al Mediterraneo, y con su lectura nos traslada a un escenario en que las gentes encaran sus existencias de una forma mucho mas sosegada, mas recogida en sus propios hogares, lo que sin embargo confiere cierto aura de aburrimiento existencial en algunos que podría ser la causa de esos estallidos incontrolados de violencia, (locos los hay en todas partes) o también por la proximidad de las antiguas ex repúblicas sovieticas con sus consiguientes mafias; o los problemas xenófobos que la inmigración produce en algunos.
Este mismo ritmo mas pausado de esa sociedad se traslada a todos los personajes que intervienen en cada una de las 11 novelas, y en especial al inspector Wallander, que con un cierto tufillo a antiheroe desencantado; divorciado y siempre tratando de encontrar alguna compañía femenina con la que rehacer su vida, con escasos éxitos por cierto; Algo bebedor en los momentos de mayor soledad y frustración; Con una hija, Linda, con la que no conecta excesivamente, al igual que que le pasa a él mismo con su propio padre, este siempre enfrascado en sus trabajos de pintura de un cuadro recurrente, siempre con un mismo paisaje de puesta de sol, con o sin urogallo.
Pero cuando Wallander se encuentra, por motivos de su profesión, con la violencia de un crimen, indefectiblemente atribulado con el sin sentido del asesinato ya que se trata en el fondo de un personaje muy humano, muy cercano, solo entonces pone lo mejor de él para la resolución de sus complicados casos, en compañía de su equipo habitual de policías, con los Svensson, Swedberg o Mortison, incluso con la participación de su hija que con el transcurrir de los años se decanta por la misma profesión en las dos ultimas novelas.
No estamos ante el típico comisario al que todo le viene rodado para dar con el asesino, con una mente deductiva fuera de lo normal, o un policía cachas que con vigor y acción desmesurada desentraña los misterios. Bien al contrario, suele tardar y darle mil vueltas a todos los datos que obran en su poder, y casi siempre resulta primordial algún detalle nimio y olvidado para llevarlo hasta el éxito de la investigación. Mientras tanto Mankell nos ha dado tiempo para conocer en detalle a cada personaje y su forma de vida. Puede que al primer visitante de ese pequeño mundo creado en Ystad le resulte una lectura de ritmo algo lento y detallado, pero a buen seguro que si ese mismo lector persevera y se amolda, acabará enganchado con la peculiar y agradable personalidad de nuestro inspector sueco.

TODOS LOS LIBROS DEL INSPECTOR WALANDER, EDITADOS POR HENING MANKEL:
Asesino sin rostro. Los perros de Riga. La leona blanca.
El hombre sonriente. La falsa pista. La quinta mujer.
Pisando los talones. Cortafuegos. La pirámide.
Antes de que hiele. El retorno del profesor de baile.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Estoy , un poco liado , se nota,pero sigo por aqui ,recuperare los libros perdidos , ahora que en verano , habra mas tiempo par leer