Nos espera Italia

Todas las premisas van cumpliéndose para que, si Dios no lo remedia, la selección española haga las maletas el próximo domingo. Inexorablemente, y como cada dos años, sea Mundial o Eurocopa, los periodistas van calentando al personal con el consiguiente "Este año si", "Podemos", "Llega la marea roja" y como pardillos vamos progresivamente ilusionándonos, cambiando el inicial pesimismo por la duda razonable. La UEFA o la FIFA nos coloca en sus cuando menos originales clasificaciones como la cuarta selección del mundo, y eso también hace que nos lo creamos. Como cada dos años el primer partido se solventa eficazmente con cuatro goles, ya sean rusos o lituanos, lo que hace que crezcan aun mas las esperanzas y lancemos las campanas al vuelo. Europa entera se rinde a nuestro fútbol de toque y clase, nuestros delanteros son la envidia de las demás escuadras, las casa de apuestas deportivas nos dan como favoritos... ! Ya nos vemos en la Final ¡
Y como siempre, cada dos años, en Cuartos de final se nos cruza quien no debiera... y para casa. Espero equivocarme, (eso lo digo también cada dos años) y que en este campeonato baje la Macarena y nos ilumine... pero el domingo, de nuevo cumpliendo la premisa, nos espera nada menos que Italia... (Oh la la, La France, que en estos momentos ya esta tomando el avión de regreso) Los italianos, mal que nos pese, sí que son competitivos. Nos podrán caer mejor o peor, podrán jugar bien, mal o regular, pero siempre están ahí cuando toca poner los cojones sobre la mesa. Ahora solo tienen que marcar un golito, aunque sea de churro o de penaltie, y luego dedicarse a romper piernas y a defender su "cadenattio". Nosotros saldremos como siempre, fuera Italia, Francia o Rumanía, con muchas ganas, jugando al tiki taka, pasesitos en horizontal, eso sí... con mucha técnica, pero a la mas mínima o en un descuido te la hacen. Dicho de otra forma: Te la clavan, y donde mas duele. Ese día el Villa de turno tiene la pólvora mojada, se acaba la suerte, la pelotita no entra, y se llega a los penalties y el Raúl que toque ese día falla el chut decisivo y definitivo.
Los periodistas seguirán vendiendo periódicos unas cuantas jornadas mas, que es de lo que se trataba y por lo que nos engañaron vendiéndonos un poco de humo, y llega el momento de entonar el típico "Jugamos como nunca y perdimos como siempre"... y a esperar una nueva convocatoria en la que volveremos a tener mas de lo mismo y volveremos a picar como besugos.
Entre tanto esta noche, muy posiblemente, despacharemos incluso con los suplentes a una Grecia que tiene prisa ya por tomar el autobús de regreso. Es bueno que jueguen los reservas, por aquello de las estadísticas y por que se hagan una foto como recuerdo para las familias, faltaría mas. Pero será flor de un día, mientras los nuestros no saquen lo que hay que sacar, se crean que pueden hacerlo, aprieten los dientes y salgan a morder al rival en cada parcela del terreno de juego, utilizando las mismas armas, pillerías y marrullerías como seguro harán los rivales. En una palabra, que quieran ganar, sí o sí, dejándose de florituras y, sí, la piel en el campo. Solo entonces seríamos felices. Independientemente de que se ganara o perdiera.
Hoy además, mal día para los baloncestistas. Los Angeles Lakers, como nosotros el domingo, regresan a casa sin el anillo de campeones de la NBA, y con ellos desgraciadamente nuestro Gasol que hubiera entrado en la Historia de nuestro deporte como primer español con el preciado anillo. Tiempo habrá para que lo consiga.