miércoles, 6 de febrero de 2008

Café en el Pata de Oca

Antes de nada, dar la bienvenida a este blog a Carmen, una amiga de El Escorial que junto a su marido Luis Angel, caminó conmigo el día de la entrada a Burgos en Septiembre 2006.
Me cuenta que su ultimo tramo, León-Santiago, realizado este año, les fue de perlas. Incluso me manda una foto suya con la compostela recién conseguida, en la que se le nota una cara de felicidad, que supongo tenemos todos cuando por fin la tenemos en las manos. Pronto irán apareciendo en este blog, pues cronológicamente mi siguiente tramo es el de Burgos. De cualquier manera, gracias Carmen por unirte al grupito de lectores del blog.
También recibo un correo de Rafa de Almería, que se queja de que la peña no se enrolla con ningún comentario, y que parece que solo él se preocupa de darle vidilla. Creo al respecto, que los lectores disfrutan de la lectura, pero sobre todo, de esos comentarios que tu haces, a veces mordaces, otras ingeniosos, contribuyendo a que sea mas ameno y simpático. Pienso que cuando alguno tenga algo que decir, cuando alguien sienta necesidad de transmitir alguna cosa, pues ya lo hará. Tal vez sea que yo, dentro de mis limitaciones, quien no haya dado con la clave para provocar esa necesidad. Prometo pensar en ello.
Y continuando con la etapa de Los Arcos a Logroño, me quedé el día anterior necesitando un cortado en el bar Pata de Oca de Torres del Rio. El bar estaba regentado por un matrimonio joven, argentinos que habían acabado en aquel pueblo de la Rioja tan singular por su aspecto casi medieval. Recuerdo que pensé en las vueltas que da la vida para ciertas personas, sobre todo los inmigrantes, que de estar en un pais lejano, por los avatares y circunstancias de la vida, acaban en el otro lado del mundo, en pueblos perdidos. No es que fuera mal pueblo, todo lo contrario, pero se me hizo extraño que de Buenos Aires, uno pasara a vivir su vida en una localidad de apenas 180 habitantes incrustada en la Rioja. Pero se me pasó enseguida.
Lo curioso del local era que en una de sus paredes había dispuesto una serie de azulejos bien grandes que representaban los emblemas de casi todas la Ordenes de Caballería. Allí estaban la Orden de Santiago, la de Calatrava, Montesa, Alcantara, Caballeros del Santo Sepulcro, Hospitaleros de San Juan, Rodas y Malta, Caballeros Teutonicos, sin olvidar a la Orden del Temple que sin duda, y a tenor de su iglesia, habían tenido encomienda en el pueblo.
Tanto Javier como yo sacamos las cámaras y fotografiamos aquella rareza. Porque rareza era que un argentino hubiera tenido la ocurrencia de utilizar como reclamo o decoración de su establecimiento un tema, que sin embargo le iba como anillo al dedo. Tanto al pueblo por su cuidado aspecto, como al bar al borde del Camino de Santiago, y su relación con el medievo y las peregrinaciones. No quiero decir que por ser argentino no tuviera memoria histórica de la Edad Media europea, pero lo normal era que hubiera decorado aquello con temas relacionados con el tango, Eva Perón o Maradona y la albiceleste. Vamos, el tópico argentino.
En el bar ademas vendían todo tipo de articulos relacionados. Simbolos celtas, reproduciones en miniatura de armas medievales, libros y artículos de la peregrinación a Santiago. Pensé en Alvarito, el hijo de MªDolores, y le compré como regalo unos colgantes de barro cocido que representaban unas runas celtas. Tambien le compré una pulsera de goma azul con flechas amarillas del Camino, del tipo que, puestas de moda por el ciclista Lance Armstrong, pululaban de todos los colores por ahí. Por cierto que la pulsera, que me puse enseguida en la muñeca, a punto estuvo de producirme una gangrena por falta de riego sanguíneo, ya que era demasiado estrecha para mi mano.
El pueblo y el Bar habían sido un auténtico hallazgo. Una inesperada sorpresa en medio de extensiones de viñedos, futuro vino de Rioja. Por cierto, el café con leche riquísimo.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Fecha publicación: 06/02/2008

Se celebra este sábado, en Toledo

Los Amigos del Camino de Santiago de Ávila, en el III Encuentro de Asociaciones Jacobeas

Ávila Digital


La Asociación de Amigos del Camino de Santiago de Ávila participará este sábado en el III Encuentro de Asociaciones Jacobeas del Centro, Levante y Sureste de España, que se celebrará en la localidad toledana de Novés y en el que se estudiará la unificación de estos dos últimos.

Entre los aspectos que se tratarán en el encuentro se incluye el estado de la denominada Ruta de la Lana, así como de sus prolongaciones desde Alicante, Murcia y Valencia. También se hablará de los caminos del Sureste y Levante y de su posible unificación, ya que en una reunión anterior se trató el tema del estudio entre las poblaciones de Minaya y Toledo.

El encuentro, asimismo, servirá para estudiar la “coincidencia” de los diferentes caminos de santiago con otras rutas históricas, como la Vía Augusta, el Camino del Cid, la Ruta del Quijote, el entierro de Isabel la Católica, cañadas, etc. y se instará a la apertura de albergues a iniciativa de las autoridades tanto civiles como religiosas.

Asimismo, se debatirá sobre una futura petición a los ayuntamientos por los que pasan los diferentes caminos de santiago para declarar éste Bien de Interés Cultural de Carácter Local, como paso previo a la obtención de este título por parte de las administraciones regionales.

Anónimo dijo...
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