No obstante algunas de sus anteriores obras habían merecido ser llevadas al cine por directores tan afamados y consagrados como Quentin Tarantino o los Hermanos Coen.
Sin embargo en esta "Persecución mortal" no aparece ni por asomo el genial y original escritor. Tal vez algunos diálogos irónicos desperdigados, la especialidad de la casa del autor, sostienen algo la trama, pero en conjunto, esta, no se sostiene por mucho tiempo convirtiendo al libro en algo un tanto lineal y sin chispa. Solo un ligero toque de suspense justo hacía el final, que no es suficiente para poder hacer una buena critica o simplemente recomendar un libro y su lectura.
Si acaso algunos pasajes en los que va retratando algunos paisajes de la América profunda y los modos de vida de los aburridos habitantes de los pueblos de la frontera canadiense u otros de las zonas próxima al río Mississipi puedan salvarse del conjunto.
En cuanto a la ironía, solo se hace especialmente descarnada, al igual que en otras novelas del mismo escritor, cuando hace referencia o aparece en escena algún policía. Leonard tiene especial predilección por hacer mofa y escarnio de los guardianes de la Ley. En esta novela la emprende con unos agentes locales del FBI a los que pinta como zafios y chapuceros, medianamente profesionales y pagados de si mismos. Susceptibles de tenerlos cuanto mas lejos, mejor si las cosas realmente se tuercen, como le ocurre al matrimonio protagonista de esta novela. Una pareja normal que tiene la desgracia de encontrarse en el sitio equivocado, en el momento equivocado.
El mensaje de Leonard es claro: Hazlo tu mismo y no esperes que la "bofia" te auxilie... puede ser mucho peor.
En resumen: un libro poco recomendable de un autor, sin embargo, muy reconocido. tal vez escrito en un mal momento o ya en horas bajas debido a su avanzada edad, pues no olvidemos que Elmore es de la quinta de 1.925.
1 comentario:
Estupenda la frase de MD. Si en esta vida no perdonas, serás un amargado siempre.
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