
Como todo lo que sube, baja inexorablemente... de nuevo tres pisos para abajo, para ya definitivamente ponerme a fregotear la ropa como una "Mariquita Perez cualquiera".
Colada hecha y... ! ay, qué risa ¡ !! No cogí suficientes pinzas para tender ¡¡ Con lo que las ultimas prendas quedaron colgadas según cayeron sobre la cuerda sin mas sujeción. La terraza donde tendimos tenía unas vista soberbias y la gente hacía tiempo tomando el sol, escribiendo o charlando en grupitos. Nosotros tres hicimos otro tanto, comentando lo que haríamos mas tarde en la visita turística a la ciudad. Luego pasamos a preparar la etapa del día siguiente, pero como yo no llevaba encima la guía del camino (mis dos vascos, conmigo, nunca han necesitado apuntes de las etapas pues confían en mis dotes organizativas)... tres pisos para arriba nuevamente para hacerme con ella... y vuelta a bajar.
Una hora después, ya con todo programado y estudiado en cuanto a intendencia y con la ropa ya seca... pues... !! Sí,... habéis adivinado ¡¡... para arriba de nuevo a dejar las prendas y coger el jersey... y otra vez abajo hasta la calle... Fue en ese momento en que caí en la cuenta del porqué las monjitas habían abandonado aquel convento... PORQUE NO HABÍA ASCENSOR...COJONA !!
Me las imagine, ya ancianas y castigadas por tanto rezo, subiendo, bajando, volviendo a subir cada vez que llamaban a maitines, a cuartas, a nonas, a vísperas, a comer, a cenar, a merendar... a tomar por culo con el convento (debieron pensar y luego confesarse)... que nos pongan un ascensor o nos vamos a otro, y sí no... se lo dejamos a los gilipollas peregrinos y que arreen ellos.
Y así se hizo. Solo los peregrinos quedaron en la casona rosa, subiendo y bajando todo el día... y yo desgraciadamente era uno de ellos... y por mi mala cabeza, uno de los mas activos en eso de subir y bajar. ... Uno de los mas gilipollas... de los que mas subían... vamos.
1 comentario:
Por fín!!!!!!!!!
He conseguido poder hacer un comentario de prueba en el blog de MD.
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